El falso sentido de moralidad
Por que los cazadores no están de acuerdo con dejar ir a su presa Una historia, conocida por mí a través de escucha. Un humilde pescador, buen hombre, bastante mayor, Una mañana salió en su barco, nada ostentoso, era lo justo para pescar algo grande, como para varios ejemplares pequeños, cuestión que espero por horas hasta que algo mordiera el anzuelo. El mar no es tan tranquilo como lo retratan, pero pescar es su pasión, ¿Con qué motivo? ¿Con que gana el arrebatar una vida sería considerado “pasión”? – Algo no estaba viendo el hombre, su caña al fin algo atrapo, con fuerza este lucho por horas, describir la situación paso a paso seria un desperdicio, el termino subiendo aquel ejemplar a su humilde barco. Quien diría que fuese tan difícil, solo quedaba rematar al pez, ¿no? En el borde del barco el hombre reflexiono, esta vida que tenia en sus manos lucho incansablemente por su existencia, era extraño, le dio batalla, como si se tratara de un soldado, el hombre le dio sus respetos ...