Una perspectiva desde problemas centrales de la economía

 Camilo Andrés Narváez Vidal

Para hallar un problema debemos ver qué hay detrás, qué procesos se ejecutan y

en donde está fallando un sistema, ese quiebre, ese punto de inflexión donde en

este caso surgen los problemas económicos de nuestra sociedad, de la estructura

en donde estamos inmersos.

Para empezar, hablemos del dinero, qué es lo que representa el dinero; pues bien,

el dinero es un símbolo que a fin de cuentas representa el derecho que tenemos

hacia cantidades particulares de los recursos escasos en la sociedad. Ahora bien

¿cómo hacemos para obtenerlo?, hay 3 maneras; mediante trabajo “cuánto

paguen depende de las capacidades que tengamos y de la demanda de esas

capacidades” (Chang, 2016), otra es las transferencias de dinero ya sea en

efectivo o en especie, es decir, suministro de bienes (ej: alimento) o de servicio (ej:

educación) que nos lleva al termino de economía publica que no es más que

gobiernos que cobran impuestos (impuestos progresivos, los que ganan más,

pagan más impuestos) a algunas personas para poder subsidiar otras, asi mismo,

donaciones de caridad como en el caso de los países ricos. Y finalmente mediante

la creación y la compraventa de dinero y otros recursos financieros como:

acciones de empresas, los derivados y otros productos financieros, que se

denomina economía financiera.

Por otro lado, nos hacemos la pregunta: ¿en qué nos gastamos el dinero? Y como

las personas distribuyen su dinero. Pues bien, los recursos que nos ganamos o

que nos lo es transferido se consume mediante bienes y servicios (mercado de

bienes y servicios) que satisfacen necesidades.

La cuestión está primero en la escases, el crecimiento poblacional ha llevado a

que el ser humano tenga que producir cada vez más bienes y servicios que

provoca un déficit y este a su vez provoca que la economía se convierta en una

estructura ineficiente al momento de repartir estos recursos cada vez más

escasos.

Por otro lado, tenemos el desempleo, donde existen personas en edad de trabajo,

de emplearse, sin embargo, no tienen las capacidades formativas para las ofertas

de empleo que exige el mercado laboral, esto es, que al momento en que una

empresa requiere de personal, este no cumple con los niveles educativos

adecuados o no ha recibido los conocimientos idóneos para dicho empleo.

Y esto nos lleva a el tercer problema económico central: la pobreza, las personas

que no trabajan no tienen los recursos o el dinero necesario para recibir educación

de calidad, formación que les permite ser competitivos en el mercado laboral y

además, se crea una desigualdad en la ineficiente distribución de riqueza

originada por los recursos escasos -como lo mencionamos anteriormente- y puede

que el gobierno o instituciones de caridad realicen transferencias con el fin de

generar un estado de bienestar, pero no es suficiente, pues se debe entender que

la pobreza no solo se debe ver en términos de ingresos, si no, además en

capacidades y oportunidades.

En conclusión, la escases, el desempleo y la pobreza son problemas económicos

centrales que están interrelacionados, que tienen causas y consecuencias muy

complejas creando una incapacidad de la economía de generar suficientes

oportunidades que desencadena en factores cíclicos y estructurales. Pienso que la

colaboración genuina, eficiente y equitativa entre el sector privado, las entidades

gubernamentales y las organizaciones no gubernamentales pueden implementar

estrategias efectivas que aborden estos problemas económicos de una manera

más sostenible.

Bibliografía y referencias

Chang H. (2016) economía para el 99% de la población. Cap. 1. Penguin Ramdom

House Grupo Editorial S.A.U

Mankiw N. (2012) Principios de economía, sexta