SOLO LOS IMBECILES QUIEREN GUERRA

 Isabela Lemos Navia

Shingeki No Kyojin, o Ataque a los Titanes en Latinoamérica, es un anime que muestra

cómo la humanidad, al borde de la extinción, quedó encerrada tras tres murallas para

protegerse de gigantescos monstruos conocidos como titanes. A medida que la historia

avanza, se nos revela el origen y la historia de estos mal llamados monstruos,

cuestionando cada vez más quiénes son realmente los buenos y los malos de la

historia.

Este anime nos invita a reflexionar acerca de los conflictos bélicos y su impacto:

cómo afectan a soldados que luchan en guerras que nunca pidieron, a civiles que solo

buscan sobrevivir y a las élites que buscan mantener su poder e influencia. En este

ensayo, analizaremos el origen de este conflicto y las bases en las que se construyó la

sociedad de las murallas. Exploraremos cómo se perpetuaron la miseria y la “herencia

de la vergüenza” y, finalmente, el conflicto entre naciones, mostrando que en una

guerra no existen bandos buenos o malos, ni ganadores ni perdedores.

¿Cómo comenzó todo? Hace un siglo, la humanidad se enfrentó a un nuevo

enemigo que no pudo derrotar y, como último recurso, construyó tres murallas: María,

Rose y Sina. Así, la humanidad esperaba vivir en paz. Este escenario medieval estaba

dividido en tres zonas: la Muralla María, la más extensa, dedicada principalmente a la

agricultura, albergaba una población que, aunque no vivía en la miseria, era tratada

como de segunda clase por vivir en la periferia. En la Muralla Rose, la población

llevaba una vida más establecida, dedicada al comercio. Finalmente, en la Muralla

Sina, donde se concentraba el poder, la opulencia de la monarquía contrastaba

fuertemente con la miseria del pueblo.

Las personas dentro de las murallas vivían atrapadas en el miedo y en la

vergüenza de no poder vencer a los titanes, aceptando esta realidad como un hecho

innegable. A pesar de que estaban condenados a vivir confinados, establecieron clases

sociales para diferenciarse entre sí. Quienes cuestionaban a la autoridad o anhelaban

saber qué había más allá del muro eran condenados a morir, pues el conocimiento

estaba reservado para quienes controlaban a la población.

El punto de inflexión ocurre cuando un titán destruye un muro, recordándole a la

humanidad que aquello que han tratado de ignorar aún existe y amenaza sus vidas.

Los muros que consideraban sagrados cayeron sin resistencia, y el escaso espacio que

tenían para vivir se volvió aún más pequeño. Las condiciones de vida empeoraron,

especialmente para los más desfavorecidos. Los jóvenes se enlistan como soldados a

las órdenes del rey, quienes venden la idea de que deben luchar no solo por sus

familias o su nación, sino por la humanidad para evitar su extinción. En realidad,

muchos se alistan para obtener un plato de comida seguro todos los días, mostrando

cómo la estructura de su sociedad los condena a una vida de constante opresión y

temor.


Hasta este punto, podemos analizar varios aspectos clave:

Las murallas como divinidad: Las tres murallas, además de proteger a la

humanidad del ataque de los titanes, simbolizan la separación entre ricos y pobres y

son vistas como objeto de adoración, ya que lograron “derrotar” algo que los humanos

no pudieron. Las murallas protegen a la humanidad de lo desconocido y representan su

refugio seguro.

No cuestionar nada: Al inicio de la historia, quienes desean salir de los muros

son presentados como ignorantes que ponen en riesgo a los demás. Los soldados que

patrullan fuera de las murallas se ven como un gasto innecesario que podría emplearse

en fines “más productivos”, ya que se asume que la muralla nunca caerá.

Incluso al borde de la extinción, no todos somos iguales: Es impactante ver

cómo, a pesar de la amenaza de extinción, la humanidad mantiene la desigualdad,

tratando a las personas con mayor o menor importancia según su riqueza material.

Romanización de la guerra: Para los habitantes de las murallas, ser soldado se

percibe como un empleo seguro antes de la caída del muro. Después, se convierte en

un medio de supervivencia que requiere arriesgar la vida en cualquier momento. El

nacionalismo y la propaganda venden la idea de que deben triunfar en nombre de toda

una raza, sacrificando sus vidas por un bien mayor.

Más adelante, descubrimos que existen dos razas humanas: los eldianos, que

pueden transformarse en titanes, y los marleyanos, que no tienen esa habilidad. Ambos

pueblos han estado en guerra durante más de 2,000 años. Marley ganó la última guerra

y usó los poderes de los eldianos en su contra, confinándolos en una isla rodeada de

murallas. Marley también dejó una parte de la población eldiana en su territorio, donde

experimenta con ellos. Aquellos que desafían la autoridad son convertidos en titanes y

enviados a la isla para que devoren a su propio pueblo. Este conflicto es complejo y

ofrece múltiples aspectos a analizar:

El conocimiento no siempre trae felicidad: Muchos eldianos dentro de Marley

sueñan con saber qué hay más allá de sus muros, pero al descubrir la verdad,

experimentan una dura realidad al comprender que están ahí como prisioneros por los

crímenes de sus antepasados.

Los hijos heredan los pecados de sus padres: Las murallas están llenas de

personas que no eligieron nacer ahí, pero, al ser descendientes de quienes iniciaron la

guerra, están condenadas a pagar los pecados de sus ancestros. Esto perpetúa la idea

de que la única salida es la guerra o la muerte.

En la guerra solo hay perdedores: Los 2,000 años de guerra demuestran

cómo el conflicto pierde su sentido original, y ya nadie sabe realmente por qué

comenzó. Dos pueblos mantienen la guerra solo por los ideales que les han inculcado

desde pequeños.


LISTA DE REFERENCIAS


Isayama, H. (Creador). (2013-2021). Shingeki no Kyojin [Attack on Titan]. Wit

Comentarios

  1. El anime Shingeki no Kyojin ofrece una crítica profunda y compleja a la guerra, desvelando las razones por las cuales este conflicto es, en esencia, una estupidez porque son el resultado de la ignorancia, la manipulación, la deshumanización y la búsqueda de poder; demostrándonos al final n que la guerra es una elección que solo genera destruccion y sufrimiento

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  2. Guerra absurda. Shingeki no Kyojin exhibe lo absurdo, el sin sentido y lo ignorante que puede ser una guerra, que en el tiempo en que los personajes toman protagonismo en su conflicto, la guerra no tiene un propósito ni un comienzo justificable. Muestra la manipulación que puede tener un pueblo que vive ante un miedo constante de su exterior tanto mental como físico al estar ante murallas.

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  3. El ensayo presentado ofrece una sólida base para un análisis crítico de Shingeki no Kyojin. Al explorar los temas de la desigualdad, el conflicto y la identidad, el autor nos invita a reflexionar sobre la naturaleza humana y las complejidades de la sociedad .Este ensayo puede servir como punto de partida para un debate más amplio sobre la naturaleza de la violencia, la construcción social y la búsqueda de la identidad.







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  4. La guerra siempre es absurda, cada vida apagada, cada gota de sangre derramada, son perdidas irreparables, esperanzas borradas, para el futuro y familias rotas...nunca sabremos si aquellos perdidos, inútilmente en el conflicto, pudieron haber significado un antes y un después en la historia humana, muchos de ellos solo serán una cifra más en algún empolvado libro de historia, del que nos negamos a aprender.

    La ficción suele estar en la capacidad de retratar de una manera que a veces ni siquiera nos imaginamos, la realidad humana, por un simple hecho... la ficción es creada por humanos, y consiente o inconscientemente, somos una especie que tiende a plasmar, su realidad en sus creaciones.

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