Por qué fracasan los países. Daron Acemoglú.
Daron Acemoglú en el segundo capítulo del libro Por qué fracasan los países
(Acemoglu & Robinson, 2012) expone los fallos en los que recaen las teorías que
intentan explicar las desigualdades de los países y el origen de la riqueza de unos
y la pobreza de otros en la actualidad.
Acemoglú empieza este análisis con la hipótesis de la geografía, la cual explica en
el desarrollo en mayor o menor medida de los países en función de su lugar de
geolocalización, pues sostiene que dicho lugar dota de características diferentes a
sus pobladores la cuales pueden favorecer o ser nocivas para el desarrollo de
tecnologías, desarrollo y riqueza. Acemoglú le cuestiona a esta teoría el hecho de
que no es capaz de explicar la desigualdad entre territorios que son colindantes
geográficamente por lo que comparten la mayoría de condicionantes o ventajas a
priori unos de otros.
La segunda teoría que Acemoglú pone en cuestión es la hipótesis de la cultura, la
cual recordado a Marx Weber identifica la riqueza de unos países fruto de la ética
protestante que impulso las condiciones y llevo a que se generara riqueza en los
países que se practicaba, esta teoría no se centra únicamente en la religión sino
también en otros tipos de valores, creencia y éticas. Acemoglú cuestiona
fácilmente la explicación del origen de la desigualdad de esta teoría, pues expone
en primer lugar que esta teoría no explica entonces la riqueza de países
tradicionalmente no protestantes como Francia en incluso de aquellos países que
ni siquiera practican el catolicismo como Japón, en segundo lugar expresa que los
valores dependen mucho de los procesos históricos por los que ha transitado los
países, pues de ahí la explicación de por qué en Europa se tiene una amplia
confianza frente a otro y las instituciones y en África pasa todo lo contrario.
En tercer y último lugar expone la hipótesis de la ignorancia, la cual es
ampliamente compartida entre los economistas y explica que la riqueza de unos
países y la pobreza de otros radica en la capacidad intelectual de sus dirigentes
para dejarse asesorar y tomar decisiones que favorezcan el desarrollo económico
en de sus países. Acemoglú refuta esta posición señalando en base a ejemplos en
países principalmente africanos que la pobreza de estos no deviene de la
ignorancia de sus dirigentes sino de dinámicas de interés y egoísmos
relativamente particulares en estos pises que lleva a que se toman decisiones las
cuales de antemano la mayoría de las veces son perjudiciales para la sociedad en
general, pero benefactores de grupos pequeños e influyentes de la misma.
En este orden ideas, Acemoglú considera más operativo explicar las dinámicas de
desigualdad entre los países y por qué unos son más ricos que otros desde en su
mayoría desde la revolución industrial y la desigualdad en la distribución de las
tecnologías fruto de dicha revolución, esto sumado a los factores anteriormente
mencionados según Acemoglú explican de manera más acertada la desigualdad
existente entre los países.
Referencias
Acemoglu, J. A. (2012). Por qué fracasan los países. Recuperado el 30 de 09 de
2024, de
https://drive.google.com/file/d/19Nm6zDZDicO5nhMwIxLRVynHmfJ39bPl/vi
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