Feminismo y Economía
Michelle Andrea Martinez
Sabemos de antemano que la revolución industrial, no solo fue un motor de cambio
económico-tecnológico , sino también social, cultural, familiar, etc, que llevó a una
transformación en la percepción del trabajo. La introducción de las mujeres al campo laboral,
aunque tardía y limitada por cuestiones de percepción o mentalidad de la época, fue sin duda
una inyección de vitalidad para la economía, aumentando la producción, productividad,
eficiencia, etc, de todos los sectores de la economía.
La educación y habilidades de las mujeres tomaron un nuevo nivel de relevancia para
la sociedad, así también la participación en el mercado laboral llevó a la
diversificación del mercado, alterando la demanda y oferta poco a poco a escala
global. De la mano con la instauración del derecho al voto femenino, la participación
política de las mujeres ha causado impacto desde la época hasta la actualidad,
promoviendo el ejercicio de leyes que protejan la igualdad de género, tanto laboral
como socialmente. (Beauvoir Simone, 1949)
El feminismo también ha impulsado la idea de una economía más inclusiva y
solidaria, iniciativas como las cooperativas lideradas por mujeres o empresas sociales
han demostrado ser eficaces en la creación de empleos y en la mejora de la calidad de
vida en comunidades vulnerables. Este enfoque puede ayudar a redefinir el
crecimiento económico, priorizando no solo el beneficio económico, sino también el
bienestar social como mencionamos anteriormente.
Cabe resaltar también el hecho de que las economías que incluyen a las mujeres en la
toma de decisiones y en la fuerza laboral tienden a ser más resilientes ante crisis
económicas. Diversos estudios sugieren que la inclusión de mujeres en el liderazgo
empresarial y político puede mejorar la respuesta ante crisis, como se evidenció
durante la pandemia de COVID-19, donde las mujeres líderes a menudo
implementaron políticas más efectivas y compasivas. (International Monetary Fund,
2013)
Al relacionar el feminismo con la economía, se hace evidente que la igualdad de
género no es solo una cuestión de justicia social, sino también una estrategia clave
para el crecimiento económico. Invertir en la educación y empoderamiento de las
mujeres no solo mejora su situación individual, sino que también contribuye
significativamente al desarrollo económico general. La integración de las perspectivas
feministas en la economía puede promover un futuro más equitativo y próspero.
Referencia
Elborgh-Woytek Katrin, Dewiak Monique, Kochar Kalpana, Fabrizio Stefania, Kpodar Kangni, Wingender
Philippe, Clements Benedict, y Schwartz Gerd (19 de septiembre de 2013). Women, Work, and the
Economy: Macroeconomic Gains from Gender Equity. International Monetary Fund
Beauvoir Simone (1949). The Second Sex. The New University in Exile Consortium
Crenshaw Kimberlé (1991) Mapping the Margins: Intersectionality, Identity Politics, and Violence against
Women of Color. Columbia University.
National Women 's History Museum . (5 de abril de 2021). Feminismo: La Primera Ola.
un ensayo interesante en el cual mi compañera analiza el impacto de la revolución industrial en la inclusión de las mujeres en el mercado laboral, destacando cómo su participación ha revitalizado la economía y transformado la percepción del trabajo. Se argumenta que la educación y habilidades de las mujeres son ahora fundamentales para diversificar el mercado y alterar la oferta y demanda a nivel global.
ResponderBorrarAdemás, se menciona la conexión entre el feminismo y la economía, señalando que la participación política de las mujeres ha impulsado leyes que promueven la igualdad de género
De por si se deben aceptar, opiniones desde muchos puntos de vista, en el mundo laboral se tiende a necesitar muchas especialidades y variedades de opiniones, por lo que en la actualidad en el mundo laboral es muy normal encontrar variedad de géneros, incluso después de tanto tiempo el genero femenino a estado tomando un gran alcance, se debe destacar que todos son importantes, imponiendo la igualdad, y en la modernidad ya se esta aplicando este hecho, lo cual es un gran avance en la sociedad, así mismo generando muchas mas oportunidades y desarrollo.
ResponderBorrarMe llama la atención cómo la inclusión de las mujeres en el mercado laboral y en la toma de decisiones ha enriquecido enormemente nuestras economías. Sus perspectivas únicas y su enfoque en el bienestar social han aportado soluciones innovadoras y más humanas a muchos problemas, entonces podríamos pensar el feminismo como motor de cambio
ResponderBorrarEl texto enfatiza que la inclusión de las mujeres en el trabajo y en la toma de decisiones es crucial para el crecimiento económico y la resiliencia ante crisis. Destaca que el feminismo no solo busca la igualdad de género, sino que también impulsa una economía más solidaria y equitativa, mejorando la calidad de vida en las comunidades. Invertir en el empoderamiento de las mujeres beneficia a toda la sociedad.
ResponderBorrarSe resalta de manera muy efectiva la interconexión entre el feminismo y la economía, subrayando que la inclusión de las mujeres en el ámbito laboral y en la toma de decisiones no solo es justa, sino también fundamental para el crecimiento económico. La idea de que las economías más inclusivas son más resilientes ante crisis es especialmente relevante, ya que nos invita a reflexionar sobre el papel crucial que juegan las mujeres en tiempos difíciles.
ResponderBorrarAdemás, menciona cómo el feminismo ha promovido iniciativas como cooperativas y empresas sociales, lo cual es un enfoque innovador para abordar problemas económicos mientras se mejora la calidad de vida en comunidades vulnerables. También resalta la importancia de la educación y el empoderamiento femenino como motores de desarrollo, lo que demuestra que invertir en mujeres no solo beneficia a ellas individualmente, sino a la sociedad en su conjunto.