Algunas, muy breves, reflexiones, sobre la imaginación y su relevancia, para el presente y para el futuro de nuestra especie.
“No tengo deseo de amar. Pero vivo con el Corazón” (Ultimo, 2019)
Por: Andres Camilo Cortes Cruz
Los seres humanos, tenemos, la prodigiosa capacidad de imaginar, de crear y de
inventar, cosas, que normalmente resultan impensables, antes de que alguien las
haga realidad, pero el punto, es que todos los seres humanos imaginamos es algo
innato en nuestra especie, algunos imaginaran irse de vacaciones, otros tantos en
su lugar, imaginaran el inicio, de la próxima franquicia multimillonaria, o la historia
más esperada del año.
El punto, es que todos los seres humanos imaginamos, y al imaginar, estamos en
la capacidad de crear, de construir, de plantear algo nuevo y novedoso, tal vez
incluso, algo con el potencial de crear la próxima gran revolución, después de todo
¿sí alguien no hubiera imaginado volar, existirían los aviones?, ¿sí alguien alguna
vez, no hubiera soñado con las estrellas, tendríamos satélites?, ¿sí nadie hubiera
fantaseado con surcar el mar, cómo sería el mundo?
“Aunque la imaginación humana, continuaba arrastrándose a su paso usual de
caracol, la imaginación humana construía asombrosas redes de cooperación
humana” (Yuval Noah Harari), esta cita extraída directamente del libro “De
Animales a dioses, Breve Historia de la Humanidad, sirve para ejemplificar, una
vez más la importancia de la imaginación, tanto en el pasado, como en el presente
y en proyección de futuro.
¿A caso, el valor del dinero, no es aquel que nosotros mismos le otorgamos?,
¿tienen algún sentido los simbolismos, de no ser por el significado intangible, que
nosotros les otorgamos?, la imaginación es parte de lo que nos hace humanos, la
que nos lleva, a crear, soñar, amar, diseñar, es la imaginación el alimento de todas
las musas, que han inspirado a lo largo de los siglos, a todas aquellas grandiosas,
mentas que han creado, algo nuevo, algo diferente, o como lo expreso uno de los
grandes de la literatura universal, en su libro, El Principito, “Mi secreto es muy
simple: no se ve bien sino con el corazón; lo esencial es invisible a los ojos”
(Antoine De Saint-Exupéri)
Uno creería, no obstante, que esto no es aplicable, a la economía, ni a nada que
tuviera, el más, mínimo ápice de seriedad y al hacerlo, se estaría, cometiendo un
error gravísimo, antes de que podamos plantear, cualquier modelo, antes de las
reglas, rígidas, de la observación cuidadosa, del estudio meticuloso, de los
postulados dogmáticos, es necesario, que tengamos la capacidad de imaginar
dicho modelo, antes de llevarlo a la realidad.
Es imposible crear algo de la nada, con el mero hecho de hacer un planteamiento
o una suposición fundamentada, a partir de algo (hechos, creencias, nociones,
etc.), ya estamos haciendo uso de nuestra imaginación, aunque no lo parezca, es
este el recurso que permite, la creación de algo nuevo, y es el impulso casi nunca
mencionado, detrás de las grandes revoluciones de la historia, pues el mundo solo
puede cambiar, cuando alguien imagina algo, tan fuera de la corriente que las olas
de su mente, trastocan la realidad y la imaginación colectiva, de un gran sin fin de
individuos y generaciones venideras
Es así, que la imaginación, debe ser considerada, un recurso más y uno de gran
valor, pues, a parte de lo que ya se ha dicho: los hechos, fríos, duros y sin alma, ni
esencia alguna, no valen de nada, si a partir de ellos, yo no puedo traslapar, un
escenario imaginario, para facilitarme, la compresión de un hecho.
Y ahora, en estos tiempos, de gran crisis e incertidumbre, en los que el modelo pre
establecido, se tambalea, en el que los dogmas imperantes, se desquebrajan y en
el que hay una gran incertidumbre, de futuro, para todos los pueblos, (tanto para
los que presumen de ser “desarrollados”, como para aquellos que otros presumen
que no lo son), es más importante que nunca, encontrar individuos con un gran
poder imaginativo, pues serán precisamente estos individuos aquellos que puedan
pensar, fuera de la caja que encasilla, toda la forma de pensar actuar, como de los
caminos, que nos han conducido a esa caja, en la que seguimos metidos, pese a
que se tambalea inexorablemente hacia el abismo.
¿O es que acaso, se puede crear algo nuevo, sin imaginarlo primero?, debemos,
cultivar la imaginación, ahora más que nunca, porque tal vez, solo tal vez,
imaginando un mundo distinto, podamos empezar a trabajar, para llevarlo a la
realidad.
Referencias Bibliográficas
Ultimo. (2019). Il bambino che contava le stelle [Traducida al Español, canal
de YouTube Nata Shine]. En Colpa delle favole [Canción]. Honiro.
Saint-Exupéry, A. de. (2012). El Principito (Edin, Trad.). Edin.
: Harari, Y. N. (2014). De animales a dioses: Breve historia de la humanidad
(J. Ros, Trad.). Debate.
Comentarios
Publicar un comentario