Parásitos, una élite que vive a costa de otros

 Isabela Lemos Navia

En un mundo donde la brecha entre ricos y pobres se sigue ampliando, la pregunta

"¿Por qué es tan difícil no ser pobre?" resuena con más fuerza que nunca. La película

"Parásitos" (2019), dirigida por Bong Joon-ho, ofrece una cruda representación de esta

realidad a través de la historia de la familia Kim.

La película sigue a la familia Kim, que vive en un sótano húmedo en Seúl. A través de

una serie de engaños ingeniosos, logran infiltrarse en la vida de la rica familia Park,

cada uno tomando un rol dentro del hogar. Los Kim, sin más poder que su ingenio y

astucia, harán lo imposible por vivir a costa de los Park sin que estos últimos se den

cuenta. Sin embargo, la codicia los supera, desencadenando el fin de la única

oportunidad que tuvieron para escapar del mundo en el que vivían.

A lo largo de la película, la interacción entre las dos familias revela profundas capas de

ignorancia e incredulidad. La incredulidad de los Park frente a la verdadera naturaleza

de los Kim, y la rabia contenida de estos últimos, ilustra la brecha tan marcada entre

sus mundos. Temas como las mentiras, la diferencia de clases y la apatía social se

entrelazan, mostrando la convivencia forzada y tensa entre dos extremos de la escala

social.

"Parásitos" no solo expone las fracturas del sistema económico, sino que también actúa

como un espejo de nuestra historia, una narrativa de realismo mágico donde los peones

se han revelado contra el rey al que servían. Es el epítome de nuestra humanidad

retratada de la manera más pomposa y desvergonzada posible. El sistema se ha vuelto

más eficiente en mantener a quienes no tienen recursos atrapados en un ciclo de

dependencia y miseria.

Para personas como los Park, los Kim (que vendrían a ser la mayoría del mundo)

somos solo una cuchara pequeña en un banquete de primerísima calidad, algo que solo

presta un servicio, que no tiene ningún valor más allá de la utilidad que se le ha

delegado y que en cualquier momento se puede cambiar por uno mejor o más barato, o

ambas.

Los Park viven en una burbuja perfecta, apartados de un verdadero problema que les

haga cambiar radicalmente el estilo de su vida. Nunca han pasado por hambre, por frío

o por problemas de dinero. Han tenido tanto privilegio que ya no pueden tener el más

mínimo grado de empatía con sus trabajadores; para ellos, no son personas, sino solo

objetos que usan como más convenga. Los despojan de toda dignidad, creyendo que

con dinero es más que suficiente para pagar por todas las humillaciones que les hacen

pasar.

Pero no todo es culpa de los Park. Para los Kim, los Park son la ilusión de un mundo

perfecto, de lo que ellos aspiran a ser, pero lamentablemente nunca conseguirán,

porque no son nadie, no tienen dinero, no tienen el físico, y aunque su nivel de

persuasión y planificación, que es una de sus mejores características, se ve

sumamente restado por su situación socioeconómica, se aferran a algo tangible, a la

esperanza de una vida mejor, pero ¿qué tan lejos están dispuestos a llegar para vivir el

"felices para siempre" que el sistema les ha vendido?

Los Kim son tan pobres en valores, ideales y aspiraciones que normas éticas o morales

no les afectan de la manera en que se esperaría, como poseer amor por un hogar y

cuidarlo adecuadamente, algo que para ellos es impensable ya que ni siquiera el lugar

donde viven se puede considerar un hogar decente. Ellos solo buscan su propio

bienestar sin importar qué tengan que pasar por encima de otros, por encima de

personas como ellos, con tal de alcanzar una vida digna.

El sistema es una mentira. Sirve y da poder a quienes las personas depositan su

esperanza de cambio en quien les da una mano mientras, con la otra, hace lo imposible

para que no salgan del laberinto en el que los han atrapado. Para los Kim, los Park son

sus dioses porque los idealizan, sus reyes porque les proveen y sus verdugos porque

serán su ruina.

“El caos no es un foso: es una escalera. Muchos intentan subirla y fracasan;

nunca podrán hacerlo de nuevo, la caída los destroza. Pero otros, aunque se les

dé la oportunidad de subir, se aferran al reino, o a los dioses, o al amor.

Ilusiones. Solo la escalera es real. El ascenso es todo lo que hay.” —Petyr

Baelish

Kim y Park, Park y Kim se necesitan mutuamente. Sus vidas están entrelazadas, pero

sus vidas no son para nada parecidas. Se ve muy complicado un mundo de igualdad; si

es posible o no, solo el tiempo lo dirá. Solo queda subir huyendo de las cadenas del

mundo moderno que dieron inicio hace miles de años, cuando todos dejamos de ser

iguales, cuando unos fueron superiores a otros.

Lista de Referencias

Benioff, D., & Weiss, D. B., & Sakharov, Alik. (5 de mayo de 2013). The Climb

(Temporada 3, Episodio 6). HBO.

Bong, J. (2019). Parásitos. Barunson E&A.

ElOtroAutor (3 de septiembre de 2024). PARASITE I EL