Más Allá De La Puerta Secreta: Un Viaje Al Antiguo Mundo

 Karen Camila Alegría Quiñonez

Cada revolución, ha sido como abrir una puerta hacia un nuevo mundo, un

mundo donde las viejas estructuras se derrumban y dan paso a la construcción de

nuevas formas de organización social, política y económica. Esta recapitulación de la

historia nos llevara hacia un viaje a través del tiempo, donde nos adentraremos en el

mundo de las revoluciones según Diana Uribe, explorando como estas han dado paso

a la ruptura del pasado y a la construcción del nuevo mundo.

Coraline y sus padres acababan de mudarse al Palacio Rosa, una antigua

mansión que parecía susurrar secretos desde sus grietas. Sus paredes, que en algún

momento estuvieron pintadas por un vibrante color rosa, ahora lucían un gris

desgastado, el tiempo había desvanecido los colores dejando un aura de misterio que

provocaba escalofríos. Esta residencia se encontraba aislada en las afueras de la

ciudad, la casa exhalaba un aire sombrío y oscuro que cautivó a Coraline.

Explorando su nuevo hogar, la niña descubrió un pasillo oculto que conducía a

una pequeña biblioteca. Las estanterías, repletas de libros polvorientos, creaban una

atmósfera sombría. Entre los volúmenes, Coraline encontró un extraño collar con un

dije de cristal verde, esta tenía la singular forma de un triángulo. Intrigada, acercó el

dije a sus ojos y miró a través del orificio. El mundo que vio la dejó helada. Un pálido

reflejo gris reemplazó los colores vivos. El sonido de un viento denso silbaba en sus

oídos, y sintió un escalofrío que le recorrió la espalda. Aterrorizada, soltó el collar y

huyó de la biblioteca.

Varios días después, Coraline seguía inquieta en su habitación, obsesionada

con el suceso del triángulo. De repente, una araña rosa, se posó ante ella. Intrigada,

Coraline se percató de que la pequeña araña estaba dejando tras de sí, un hilo de

seda, que brillaba con una luz extraña. Coraline siguió el rastro luminoso, adentrándose

cada vez más en los pasillos de su casa. Cuando el rastro se detuvo, Coraline se

encontró de nuevo en la misteriosa biblioteca. El triángulo, ahora bañado por un

´pequeño rayo de sol, resaltaba ante todo lo demás. Coraline se armó de valor, lo tomó

y volvió a mirar a través de él. El mundo gris se extendía ante sus ojos, pero esta vez,

algo había cambiado. Detrás de un arrume de libros antiguos, una pequeña puerta,

antes oculta, se revelaba.

Con una mezcla de emoción y temor, Coraline se acercó a la puerta. La araña

rosa, la llevó hasta una antigua caja de madera. Dentro, encontró una llave extraña.

Sus manos inquietas introdujeron la llave en la cerradura. La puerta crujió al abrirse,

revelando... una pared de ladrillos. La decepción de coraline fue instantánea. Con un

rastro de frustración, Coraline se dirigió al triángulo, cuando lo toco, el mundo se

transformó. En la pequeña puerta, un camino de luces se extendía hacia lo

desconocido. Sonriendo, se colgó el triángulo al cuello y se adentró en la puerta. El

pasillo la condujo a un pequeño cuarto en donde los retratos adornaban las paredes, y

uno en particular, el de una mujer llamada Diana, captó su atención. Al pronunciar el

nombre, la habitación se iluminó de forma inexplicable. Sus ojos se abrieron de par en

par al ver la figura fantasmal de Diana Uribe emerger de la pintura. Coraline,

aterrorizada y fascinada a partes iguales, se quedó paralizada ante la presencia de

aquel espíritu. Diana, una apasionada historiadora colombiana, no pudo evitar

contagiar su entusiasmo a Coraline. No pudo evitar preguntarle a Coraline si sentía

alguna atracción por la historia, Coraline respondió que sí y Diana aprovechó la

oportunidad para explicarle cómo las revoluciones son como las piezas de un

rompecabezas que nos ayudan a entender el mundo en el que vivimos. Comenzó por

la Revolución Agrícola, ese momento clave en el que nuestros ancestros dejaron de ser

nómadas para establecerse y cultivar la tierra. 'Imagínate, Coraline', dijo Diana, 'antes

éramos cazadores y recolectores, siempre en movimiento buscando alimento. Pero con

la agricultura, pudimos construir hogares, formar familias y crear comunidades más

grandes. Coraline, fascinada, preguntó: ¿Y eso qué tiene que ver con nosotros ahora?

Diana sonrió y respondió: ¡Todo! Gracias a esa revolución, pudimos desarrollar

ciudades, inventar la escritura y, finalmente, construir las sociedades como las

conocemos hoy en día.

Sin embargo, Diana tenía una confesión que hacer: Lamentablemente, tuve un

pequeño accidente y perdí algunos de mis recuerdos sobre otras revoluciones

importantes. Coraline, lejos de desanimarse, se sintió aún más motivada. ¡Podemos

buscarlos juntos!, dijo. Y así, ambas emprendieron una aventura a través del tiempo,

descubriendo cómo las revoluciones han moldeado nuestro mundo y cómo cada una

de ellas ha dejado una huella en quienes somos hoy.

Referencias

Uribe, D. (2020). Revoluciones. Aguilar.

Rivera, I. (2024,29 de agosto). Revoluciones [Clase presencial]. Universidad del Cauca,

Popayán Cauca.