La niñez en la revolución industrial
La revolución industrial comenzó a finales del siglo XVIII hasta mediados del siglo,
haciendo un cambio drástico en la historia humana, procurando la mejor productividad de
bienes y servicios. Además, se resalta un trasfondo oscuro que se denomina explotación y el
sufrimiento de los niños.
Durante este tiempo se empleó a niños de 5 a 6 años o más, fueron sometidos a
trabajar en fábricas, minas y talleres; convirtiéndolos en la mano de obra barata y de fácil
cambio. Se les prohibió de una infancia, de educación y dignidad, sus jornadas de trabajo
fueron increíblemente interminables, en ambientes laborales peligrosos y agotadores.
La explotación infantil nos revelo la situación económica de la época, esto dio vía libre
para a hacer un cambio en el modo de conciencia social que tenían, y la falta de regulaciones
que se necesitaban en los ambientes laborales.
Algunas de las nuevas máquinas disponibles en las fábricas eran propulsadas a vapor y
también telares mecánicos. Estos lugares donde se trabajaba se caracterizaban por ser ruidos,
oscuros y bastantes húmedos.
“En las fábricas, los niños trabajaban, al igual que los adultos que les rodeaban, largos
turnos de 12 horas seis días a la semana.” Cartwright, M. (2023, abril 12). Podemos decir que
tanto como los niños como los adultos no tenían igualdad de condiciones. Sin embargo, para el
empresario le salía más favorable tener a niños trabajado, ya que le salía más barato, que
tener adulto en la misma condición. Porque las maquinas en las fábricas funcionaban las 24
horas, de esta manera, y los niños podía hacer labores que los adultos nos, como meterse en
lugares pequeños que tenían las máquinas, eran más agiles que su contraparte adulta; y eran
de fácil cambio, si le sucedía algo, que afectara la eficiencia laboral del niño.
A esto le podemos agregar que los supervisores podían amenazar a los niños para que
trabajasen más, ya que no tenían la capacidad de defenderse. También se dice que los padres
se lucraban de los niños, prestándolos a las fábricas.
Un dato que se debe resaltar es “Los niños constituían alrededor de un tercio de la
mano de obra de las fábricas británicas.” Cartwright, M. (2023, abril 12).
Un gran avance se da en la época de 1830 donde se empieza a mejorar la situación de
los trabajadores niños y adultos en las fábricas. Esto se debe a la creación de diferentes leyes
en busca de restringir gradualmente la explotación laboral de niños y adultos.
Podemos referirnos a los niños de esta revolución, como un legado que nos enseña a
que la niñez y la infancia de estos es algo muy valioso y muy de ellos, que se debe proteger y
preservar. También nos deja como aprendizaje que debemos proteger los derechos e integridad
de los más vulnerables.
Esto nos deja como prioridad que debemos buscar regulaciones para la protección de
los trabajadores, de los más jóvenes. También que debemos mejorar la accesibilidad a la
educación y el desarrollo saludable. Por lo tanto, se debemos crear conciencia de que el
desarrollo económico no se debe obtener a costa de la integridad y bienestar del ser humano.
Por consiguiente, debemos seguir trabajado en un futuro donde los niños puedan crecer en un
ambiente respetuoso, seguro y lleno de oportunidades.
Referencias
Cartwright, M. (2023, abril 12). Trabajo infantil en la Revolución Industrial británica [Child
Labour in the British Industrial Revolution]. (A. Cardozo, Traductor). World History
Encyclopedia. Recuperado de https://www.worldhistory.org/trans/es/2-2216/trabajo-infantil-en-
la-revolucion-industrial-brita/
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