CAPITALISMO: ¿MOTOR DE SOSTENIBILIDAD O DESGASTE AMBIENTAL?
Desde hace un par de décadas específicamente hace 200 años, se han explorado
los orígenes y las causas de la crisis ambiental que ha alterado irremediablemente
nuestra relación con la naturaleza en la actualidad. De acuerdo a esto, ha surgido
un gran debate entre el sistema capitalista (las necesidades humanas) y el
equilibrio ambiental. Por un lado, se ha señalado al sistema socioeconómico
capitalista, como uno de los principales desestabilizadores del medio ambiente
con su lógica del crecimiento ilimitado, teniendo efectos devastadores sobre la
fauna y la flora, así generando una pérdida brutal de biodiversidad. Por otro lado,
este sistema se enfoca principalmente en el desarrollo económico, en la propiedad
privada permitiendo que las personas puedan poseer bienes tangibles, como
tierras y viviendas, y también activos intangibles, como acciones o bonos.
Resaltando que este sistema ha traído beneficios a la sociedad, como nuevas
tecnologías, más servicios y productos, que a la vez son necesarios para nuestro
diario vivir. Este ensayo se realiza con el fin de analizar ambas perspectivas ya
mencionadas, con el objetivo de mantener una visión más equilibra.
Cabe mencionar, que este sistema capitalista se ha convertido en el sistema
dominante a nivel mundial. Según el Banco Mundial, el Producto Interno Bruto
(PIB) del país más capitalista a nivel global, es de 25,44 billones de dórales,
siendo Estados Unidos. En segundo lugar, esta China con una riqueza de 17,96
billones de dólares, seguido de Japón con 4,232 billones de dólares.
Como vemos el capitalismo ha sido de gran importancia en varios aspectos, desde
el crecimiento económico hasta el desarrollo de países. Este sistema al
sostenerse en la propiedad privada, permite acumulaciones de bienes capitales,
de tal manera que más adelante puedan hacer inversiones con grandes sumas de
dinero. También agregar que por este sistema fue que se crearon nuevas
empresas fomentando la producción e innovación, ofreciendo más productos
llevando a una mejor la calidad de vida.
Además, el capitalismo ha fomentado competencia en las industrias, haciendo que
ofrezcan mejores productos y a precios más cómodos para nosotros los
consumidores.
Sin embargo, es importante reconocer que este mismo sistema social y político, se
basa en la explotación, consumo, y desechos de recursos naturales limitados y
ellos mismos son los encargados de cegarnos diciendo que crecimiento es
ilimitado, pero esto es una gran mentira, como se ha mencionado los recueros
naturales son limitados, esto no es un secreto para nadie. Ya nos estamos dando
cuenta sobre la problemática ambiental que estamos viviendo actualmente.
Las consecuencias del capitalismo en el medio ambiente se pueden ver con solo
mirar a nuestro alrededor. El aire que respiramos, el agua que bebemos, los
alimentos que comemos... están contaminados. Muchas de las enfermedades que
padecemos están causadas por dicha polución. La construcción de
infraestructuras y el urbanismo salvaje destrozan el medio natural que nos rodea,
perdemos biodiversidad, desaparecen los paisajes naturales.
En conclusión, nosotros mismos somos los encargados de perder la calidad de
vida, siempre pensando en nosotros nada más, pensando en nuestras
necesidades, y no en las cosas que nos rodean, como en los animales, plantas,
los ríos, selvas y más.
Referencias
Bankinter. (2024, mayo 6). ¿Cuáles con los países más ricos del mundo?
https://www.bankinter.com/blog/mercados/ranking-paises-mas-ricos-mundo
Scielo México. ()
Este tema. es una de las grandes, cuestiones, de debate, de nuestra época, ¿consumo y explotación, por sobre diversidad y vida?, es una pregunta, que nos lleva a plantearnos, no solo, las condiciones, de producción actual, sino la cuestión misma, de la supervivencia humana, por supuesto, se han y todavía se tratan, de plantear, alternativas, como la llamada "economía verde", este, es un tema, no obstante, que merece y debe ser debatido.
ResponderBorrarPersonalmente, creo que el sistema capitalista, tal como lo conocemos hoy, ha llegado a un punto de inflexión, un punto de no retorno, si bien ha impulsado el progreso y la innovación, su obsesión por el crecimiento ilimitado ha generado una crisis ambiental irremediable y sin precedentes; Es hora de reconocer que nuestro bienestar está intrínsecamente ligado al bienestar del planeta
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