REFLEXIONES SOBRE LA TEORÍA GENERAL DE KEYNES Y LA MACROECONOMÍA MODERNA: CRÍTICAS A LA ECONOMÍA CLÁSICA Y PERSPECTIVAS ACTUALES.
ANA MARÍA CALDÓN MEDINA
Basándonos en el artículo “La Teoría General de Keynes y la macroeconomía moderna”
podemos mencionar que las crisis económicas mundiales han fortalecido el interés y la
pertinencia de estos dos aspectos, esto gracias a su capacidad para abordar diversos
problemas como las crisis financieras, y la crítica a los fundamentos de la economía clásica.
En este texto se contrastan las perspectivas presentadas por Keynes y los clásicos
resaltando temas centrales de desacuerdo en cuanto al equilibrio continuo de los mercados
y el conocimiento futuro de los agentes económicos; a partir de esto, lo que se busca es
poder identificar y examinar críticamente los supuestos que surgen a partir de ambas
perspectivas, lo que ayuda a tener una mayor comprensión acerca de las diferencias
fundamentales entre estos dos enfoques teóricos, de igual forma, es importante mencionar
que también se busca sintetizar las ideas más relevantes de la Teoría General de Keynes
como la idea de que el desempleo involuntario se origina en una falla de coordinación en
los mercados financieros y la noción de que la flexibilidad salarial no es una solución
efectiva a esta falla. Además, también se busca brindar un análisis histórico acerca de la
evolución de la macroeconomía desde la publicación de la obra más destacada de Keynes,
Teoría general del empleo, el interés y el dinero, contrastando la economía de este autor
con la síntesis neoclásica, la nueva economía clásica y la nueva economía keynesiana.
Las críticas de Keynes frente a los postulados clásicos basados específicamente en el
segundo postulado que establece que el salario real es igual a la desutilidad marginal del
trabajo, surgen a partir de que él argumenta que esto no siempre se cumple, especialmente
en tiempos de desempleo, dado que los trabajadores no pueden vender la cantidad de
trabajo que desean, lo que implica que la desutilidad marginal del trabajo puede ser mayor
que el salario real; por ejemplo, consideremos a un joven universitario que está en
búsqueda de empleo; a pesar de su disposición para trabajar, solo recibe ofertas con un
salario muy bajo, el salario real que le ofrecen no compensa el sacrificio que implica
trabajar, ya que no le permite cubrir sus necesidades básicas. Según Keynes, este joven se
encuentra en una situación de desempleo involuntario, pues está dispuesto a trabajar por un
salario mayor que la desutilidad marginal del trabajo, pero no encuentra oportunidades
laborales que le permitan hacerlo.
La flexibilidad a la baja de los salarios nominales no es una solución al desempleo
involuntario, ya que esto no resuelve las fallas de coordinación en los mercados financieros,
por ejemplo, durante una recesión, la reducción de los salarios puede aumentar la
competitividad de las empresas, pero si la demanda agregada sigue siendo insuficiente, esto
puede conducir a una espiral deflacionaria y no resolver el desempleo. Un claro ejemplo de
esto lo podemos encontrar en la Gran Depresión de la década de 1930, donde las políticas
de austeridad salarial y fiscal llevaron a una contracción económica aún mayor y un
aumento del desempleo. A esto, Keynes argumenta que una política activa, combinada con
respuestas de mercado, es esencial para restablecer el equilibrio en la economía y reducir el
desempleo involuntario. Es importante recalcar que este no puede ser simplemente
atribuido a la inflexibilidad de los salarios nominales, como argumentan algunas teorías
económicas convencionales, dado que, argumenta que el desempleo involuntario tiene sus
raíces en las fallas de coordinación entre decisiones de ahorro e inversión, exacerbadas por
la incertidumbre sobre el futuro.
En su artículo publicado en el Quarterly Journal of Economics en 1937, Keynes critica el
supuesto del conocimiento perfecto del futuro argumentando que esta visión es irrealista,
puesto que el futuro está lleno de incertidumbre y no podemos preverlo con certeza; la
hipótesis de un futuro calculable, según Keynes, lleva a una interpretación incorrecta del
comportamiento humano, subestimando factores como el de la duda, la inseguridad, la
esperanza y el miedo que influyen en las decisiones económicas. Por tal razón, es que él
propone tomar las expectativas sobre el futuro como dadas, reconociendo que los agentes
económicos forman expectativas basadas en la información disponible en el presente, pero
estas pueden cambiar en respuesta a cambios en otras variables económicas.
Es relevante destacar la distinción que se hace entre la eficiencia de un mercado en cuanto a
su capacidad para despejar, la rapidez con la que lo hace y su papel como fuente de
alteración económica; a todo esto, Keynes argumenta que, si bien los mercados financieros
pueden despejar constantemente, es probable que lo hagan a "precios erróneos", lo que
puede llevar a desequilibrios en otros mercados, como el mercado laboral; esta visión
desafía la idea de que los mercados siempre tienden hacia el equilibrio de manera eficiente,
recalcando que las fallas de información pueden obstaculizar esta tendencia.
Vale la pena mencionar que, una fortaleza del argumento presentado en el artículo es su
énfasis en la importancia de una política económica activa para abordar las fallas del
mercado; en lugar de confiar únicamente en los mecanismos de mercado para corregir los
desequilibrios, se destaca la necesidad de intervención gubernamental para mantener o
restablecer el equilibrio económico. Sin embargo, también plantea interrogantes, por
ejemplo, aunque identifica la importancia de los mercados financieros en la coordinación
de decisiones intertemporales, no profundiza en cómo estas fallas de información podrían
abordarse de manera efectiva en la práctica, además, aunque critica la visión predominante
en la macroeconomía moderna, no ofrece una evaluación exhaustiva de las teorías
alternativas que podrían abordar estas críticas de manera más efectiva.
BIBLIOGRAFÍA.
Ros, J. (2012, enero). La Teoría General de Keynes y la macroeconomía moderna. Dialnet.
https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-16672012000100002
El texto plantea cómo las ideas de Keynes son útiles para entender problemas económicos actuales, como las crisis financieras. Keynes no está de acuerdo con la economía clásica en que los mercados siempre se equilibran por sí solos y que los trabajadores siempre saben lo que pasará en el futuro. Según Keynes, el desempleo sucede porque los mercados financieros no siempre funcionan bien y porque bajar los salarios no soluciona este problema. También menciona que las ideas de Keynes han evolucionado y se han comparado con otras teorías económicas a lo largo del tiempo. Desde la perspectiva de Keynes se necesitan políticas activas del gobierno para arreglar el desempleo y los problemas de los mercados financieros.
ResponderBorrarEn primer lugar, el artículo destaca la relevancia de Keynes en el contexto de las crisis económicas y su crítica fundamental a los principios de la economía clásica. Esta contextualización es esencial para comprender la importancia continua de las ideas de Keynes en el panorama económico actual. Sin embargo, sería beneficioso profundizar en cómo estas ideas han evolucionado y han sido aplicadas en diferentes contextos económicos y políticos a lo largo del tiempo.
BorrarAdemás, el texto resalta con claridad las discrepancias entre las visiones de Keynes y los economistas clásicos en temas como el equilibrio de los mercados y el conocimiento futuro de los agentes económicos. Sin embargo, podría ampliarse la discusión sobre cómo estas discrepancias se manifiestan en la práctica y cómo han influenciado las políticas económicas y las teorías macroeconómicas contemporáneas.
El texto nos muestra una comparación entre dos corrientes de pensamiento distinta, que son la escuela clásica y el keynesianismo. Enfatizando en áreas de desacuerdo como lo son el equilibrio de mercado y el conocimiento futuro de los agentes económicos. También nos habla de aspectos importantes en la teoria de keynes como el desempleo involuntario se genera en una falta de cordinacion de los mercados financieros y la idea de que la flexibilidad salarial no es una solución efectiva a esta falla.
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