El desempleo en Colombia y las ideas keynesianas.

 “Este ensayo tiene como objetivo explorar la relación y afinidad entre las ideas Keynesianas y el

desempleo bajo el contexto colombiano. Buscando proporcionar a posteriori un análisis

comparativo de las soluciones propuestas tanto por los economistas clásicos como por Keynes,

ambos en su tarea de abordar el problema del desempleo en la economía.

Para empezar, considero pertinente mencionar brevemente el estado en el que se encuentra el

mercado laboral colombiano, pues no es de ocultar que Colombia maneja lo que consideraríamos un

mercado laboral en un estado deficiente, dado que tiene una tasa alta de desempleo, de informalidad

y de subempleo, siendo para el desempleo una tasa de desocupación del 10,0%, para la informalidad

del 55,5% y para el subempleo del 10,6% en diciembre de 2023 respectivamente , así mismo dentro

del mercado se evidencia la deficiente estructura, dado que existen sesgos que provocan

desigualdades entre los distintos grupos demográficos, donde se enfatizan los jóvenes y las mujeres,

diferencias presentes en las tasas de desocupación, ya que en el caso de las mujeres la tasa de

desocupación en 2023 fue del 12,2% frente a un 8,4% de los hombres, con una brecha de género 3,8

puntos porcentuales, mientras que en el caso de los jóvenes se estimó alrededor de 16,5% con una

brecha de 8,1 puntos porcentuales.

Basado en esto considero que el desempleo en Colombia es un asunto que obedece al planteamiento

de Keynes sobre el desempleo involuntario, por sobre encima del desempleo voluntario o friccional

planteado por los clásicos, puesto que los factores que lo causan, como la precaria educación, mal

manejo político, inequidad, conflicto armado, precaria estructura del mercado laboral, incluso

nuestra cultura y grupos económicos, son factores que escapan del manejo individual, pasando a ser

el desempleo un asunto de carácter colectivo estatal, algo que rechaza fervientemente la noción

clásica del desempleo voluntario, ya que como menciono, el asunto deja de ser una decisión

plenamente individual, donde ya no es; “No quiero trabajar por dicho salario”, sino ¿Hay siquiera

oportunidad de trabajar?, pues el mercado laboral es un área un tanto precaria, no es un sistema que

se pueda siquiera considerar perfecto ni que tampoco se pueda comparar fácilmente con algún otro,

puesto que en una economía el lograr su “estabilización” es mucho más difícil, esto debido a las

múltiples fallas e imperfecciones que conlleva dentro de sí, tales como lo son la falta de

información de los participantes (Asimetría de información), la falta de poder de los empleados en

los “acuerdos” para determinar tanto los salarios como sus condiciones de trabajo y en el caso de

Colombia; la inadecuada ubicación de los puestos de trabajo, frente a la ubicación de las personas,

así como también la inflexibilidad de los salarios.

Tales fallas del mercado laboral no son de sorprender siquiera, ya que si lo analizamos desde la

visión de Robert M Solow en su libro “El mercado como una institución social”, “las fallas se

deben a que el trabajo o empleo como tal, es un bien económico que no puede asimilarse con el

comportamiento de la oferta, la demanda y los precios, como tiende a ocurrir en cualquier otro

mercado”

Apoyando dicha idea cito a Mauricio Cárdenas.

“los salarios no se reducen cuando existe exceso de mano de obra”. Mientras en la mayoría de

mercados un exceso de Oferta se traduce en una reducción del precio, en el mercado laboral es

posible que la oferta exceda su demanda laboral por periodos prolongados, y no signifique siquiera

una reducción”. (Cárdenas, 2007, p. 351)

Este aporte considero se encuentra estrechamente relacionado con las ideas de Keynes, pues como

hemos visto en la teoría keynesiana, el nivel de empleo no obedece, o no está determinado por el

precio del trabajo (es decir, los salarios), sino por la demanda de bienes y servicios en la economía.

Pues en principio el criterio que dedujo Keynes en cuanto a cómo los empresarios decidían la

contratación, era en función de la demanda efectiva esperada de sus productos, siendo el precio de

los trabajadores un factor secundario en esta cuestión.

Dentro de la economía colombiana la imperfección del mercado laboral, radica en el hecho de que

hay un desequilibrio presente entre oferta y demanda de trabajo. La oferta de trabajo siendo la tasa

global de participación [TGP= (PEA/PET *100) que se ubica en 63,8%. Equivalente a una oferta

laboral de 63,8%, frente a una tasa de desocupación del 10,0%, aquello nos indica la incapacidad de

la demanda laboral en poder absorber la mano de obra ofrecida. La cuestión entonces se traslada a:

¿Qué soluciones plantear?

Desde la visión clásica.

Se plantea en principio “la reducción del precio de la fuerza de trabajo”, ósea bajar los salarios para

así poder contratar más empleados, una solución de vista simple, pero dentro de la sociedad

colombiana, no aplicable, pues el salario mínimo que determina “en principio” lo necesario para la

calidad de vida de la población, desvanece la idea clásica de un sistema de salarios flexibles, como

si de precios se tratase, impidiendo así la primera situación ideal propuesta por los clásicos para

resolver el problema de la desocupación.

Como segundo planteamiento tomamos la noción de “flexibilización del trabajo”, pues como

sabemos, los clásicos tenían la idea marcada de la no regulación del mercado, laissez faire, laissez

passer” En la década de los 90, Colombia adopto estrategias que derivaron en leyes con el fin de

flexibilizar el trabajo, como lo fue la ley 50 de 1990 la cual buscaba aumentar la contratación a

través de eliminar la retroactividad de las cesantías, facilitando el proceso de contratación y despido

de trabajadores. En principio dicha ley funciono, pues en los 5 años posteriores las tasas de

desempleo se redujeron.

Pero algunos detractores como José Fernando Gutiérrez Lenis, mencionan que el aumento en el

empleo no se debió plenamente a las políticas de flexibilización, sino al hecho de que durante el

mismo periodo de tiempo, el país vivió una expansión sin precedentes en los agregados monetarios

y en el crédito, permitiéndole una expansión en el consumo del gobierno a una tasa promedio del

11% que tuvo máximos cercanos al 20%, así mismo la inversión tomo protagonismo durante este

momento pues igualmente experimento una tendencia creciente, siendo que para 1997 la inversión

extranjera alcanzo USD 5.564 millones un 78,7% más que en 1996, Aunque algo que denotar es

que posterior a los 5 años el desempleo volvió a aumentar debido al incremento incesante de las

importaciones por sobre las exportaciones, provocando que tanto en el agro como en la industria, se

fueran lentamente perdiendo los empleos que se llegaron a generar durante la expansión.

Considero que, si bien el papel de la flexibilización del trabajo se relaciona con una solución desde

la perspectiva clásica, dado que buscaba que el mercado laboral tuviera su propia dinámica, su

efectivo funcionamiento, al menos al momentáneo durante el quinquenio analizado, se vio

impulsado más por ideas acordes a la visión de Keynes en cuanto al tema de la inversión a fin de

aumentar la demanda agregada.

Desde la visión Keynesiana.

El desempleo desde la visión de Keynes se relaciona a ser un problema de carácter referente a la

demanda efectiva del mercado y no a un problema poco justificado referente a los salarios, algo que

ya he mencionado anteriormente, puesto que.

Debe recordarse que en todos los casos concretos un empresario se interesa por decisiones

respecto a la escala en que usará cierto equipo de capital, y cuando afirmamos que la

expectativa de una demanda mayor, es decir, un aumento de la función de demanda

agregada provocará otro en la producción agregada, lo que realmente queremos decir es

que las empresas propietarias del equipo de capital se verán inducidas a asociar con él un

mayor empleo agregado de mano de obra. (Keynes,1936:p.57)

Basado en esto el problema del desempleo está asociado al comportamiento general de la economía,

dado que si no se produce una demanda agregada efectiva y el nivel de oferta disminuye, así mismo

se reproducirá el comportamiento en los niveles de empleo, no se necesita contratar personal

cuando la demanda es baja, ya que no se debe producir demasiado…

La solución que plantea Keynes referente al desempleo es evidente, aumentar la demanda efectiva,

esto a través de aumentar tanto los niveles de inversión pública como de inversión privada, esta

última mediante estrategias como la disminución en las tasas de interés. Ya que;

Está claro que el monto de la inversión emprendida por los empresarios en cualquier posición,

dado el programa de eficiencia marginal del capital, estará determinado por la tasa de

interés. (Lerner, 1936 , p. 344 y 345).

Keynes menciona que el empresario cuando llega el momento de decidir los volúmenes de su

inversión, comparara el rendimiento marginal del capital con las tasas de interés, decidiendo solo

invertir si el rendimiento esperado de dicha inversión es superior a dicha tasa. Evidentemente esto

indica que el estado interviene mediante políticas monetarias a fin de modificar las tasas de interés,

por lo que Keynes como tal estaría apuntando a una solución de carácter intervencionista, ya que un

aumento del empleo derivado de un crecimiento de la demanda efectiva, gracias a elevar los niveles

de inversión y consumo, solo es posible cuando las tasas de interés son bajas “Al menos para el

caso de la inversión privada”. Puesto que el instrumento que Keynes considera más importante para

aumentar la demanda agregada, es la inversión pública, ya que esta puede mediante las políticas

fiscales, sean altas o bajas las tasas de interés, adelantar inversiones de efecto inmediato a fin de

incrementar los niveles de demanda agregada. Se menciona que en principio la inversión pública

debería de apuntar a los sectores de la economía donde el sector privado no suele invertir, todo a fin

de aumentar la dinámica económica y generar expectativas positivas en los agentes de mayor

poderío económico para que estos decidan invertir.

En última instancia el problema del desempleo en Colombia desde este enfoque, requiere que se

aborden las imperfecciones del mercado laboral, a través de una promoción en la inversión, la cual

busque generar las condiciones para un correcto crecimiento que lleve de la mano la articulación de

la oferta laboral en la demanda laboral, siendo esencial para esto, el papel de la intervención estatal.

Autor: Juan David Dorado Flor.

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