NARCOTRAFICO EN COLOMBIA
Laura Camila Navarro Vidal
Durante muchos años en la época de los 60 hasta los 90, comenzó el surgimiento fuerte del narcotráfico, silencioso como un pan que va al horno, así se desarrollaba una nueva problemática interna de nuestro país. Sin embargo, el problema como tal para el gobierno no era la producción de droga, sino su máximo aliado quien había amparado a un país en vía de desarrollo como este. Estados Unidos de Norte América, el gran salvador para nuestra patria comenzaba a verse afectado por el consumo y venta de la droga colombiana. Mi punto de vista respecto a este tema del narcotráfico no es solamente su historia ligada a las drogas, sino también como a sucumbido en el mundo político llegando a un punto en que los narcotraficantes puedan llegar a un puesto en la política y atacar de cierta manera a un país internamente y proyectarlo internacionalmente.
Aun así, el tráfico ilegal de drogas surge a partir de los cultivos de la marihuana principalmente ubicándonos en los años 70, en la etapa denominada la Bonanza Marimbera. Esta principalmente es una de las grandes producciones del narcotráfico a corto plazo, convirtiéndose en la opción más inmediata para la producción de algún tipo de droga
Esta problemática creciendo internamente en nuestro país comenzó a preocupar a quien nos amparaba, USA se perfilaba como el principal consumidor de droga, recibiendo las grandes mercancías de drogas que comenzaban a enviarse para fomentar el vicio. Es allí donde la economía norteamericana comenzó a verse afectada, la entrada ilegal de la droga generaba déficit económico, dado que, las cifras contabilizadas por la venta de la droga no se contabilizaban en la economía activa de esta gran potencia, miles de millones se desaparecían con la venta de circulación develando de cierto modo, que las principales fluctuaciones de dinero se están movilizando en el cartel de la droga que estaba consumiendo una parte de su gran economía.
La venta de estupefacientes no solo era de impacto internacional, los micro carteles de droga se iban asentando desde el sur del país hasta las costas y el resto del interior cobijando todos los sectores posibles. En Antioquia y Córdoba gracias a la expansión del negocio de la droga se comenzaban a dejar huellas, los mafiosos y los políticos que se sumaban indirectamente en los carteles de droga de aquella época dorada del Cartel de Medellín y el gran capo Pablo escobar, los cuales con fines de protección para huir de los planes de la justicia norteamericana los cuales se camuflaban con la nacional, tomaron decisiones de cambiar aquellos nombres haciendo creer que el negocio se expandía y no debía de ser gran mira estar sobre ellos pasaron del Cartel de Medellín a los Pepes, de los Pepes a ACCU, de ACCU a Convivir, de Convivir a AUC, de AUC a Bandas Criminales.
Como consecuencia de este factor tan cambiante, las grandes elites de la política tenían nexos con los carteles de droga no solo el de Medellín, también contaban con aliados en el cartel de Cali y con grupos al margen de la ley que se movían para generar economía para sus guerreras en el mundo económico de la venta de estupefacientes, encontrando una manera de subsistir a las batallas que debían pelear. Estas alianzas las cuales se mantuvieron debajo de telón, pero era notorio como se iban consolidando poderosamente entre sus regiones y se expandieron a nivel nacional.
Por otro lado, en el departamento la narco política llego desde el cartel de Cali y se fusiono con el proceso del 8.000, optaron por el mismo movimiento de su gran enemigo de carteles (el de Medellín) pasaron del Cartel de Cali a los del Norte del Valle, y cambiaron sus escenarios políticos moviéndose de partidos como el partido Liberal al Movimiento Popular Unido-MPU, al Partido de la U y al Partido de Integración Nacional-PIN.
Estados Unidos al ver y conocer el dominio con policía de inmersión en todo el proceso de cortar los nexos del narcotráfico, lograron a través de los presidentes de servicios como Belisario Betancur el cual durante su mando intento dialogar con los narcos o traficantes de estupefacientes, para negociar el tratado de extradición que exigía nuestro gran protector. Sin embargo, los carteles en oposición y con conocimiento de irregularidades del proceso y con enemigos políticos en escenarios como el congreso nacional de la republica tomaron justicia propia asesinado y atentado con la vida de quienes se opusieran a su propuesta de salir con una vida digna después de tantos años en el mundo económico de estupefacientes.
Para finalizar los intentos del gobierno tanto nacional como americano fallaron repetitivas veces. En 1990 los famosos extraditables, aspiraban a favorecerse de la reducción de pena por procesos que se le abrirían por mantener nexos con la venta de la droga y todo aquello que hubiesen realizado en su periodo criminal, todo bajo la premisa de ser juzgados en Colombia y tener máxima seguridad mientras se encontraran cumpliendo sus condenas garantizando así la no extradición. Sin embargo, para los Estados Unidos no fue suficiente, pocos se acogieron a esta normativa y opción viable para no morir en prisión pagando miles de condenas o cargos imputados por todos sus negocios turbios.
Es así como después de respirar aparentemente la extinción de los grandes carteles de droga nuestro gran aliado Estados Unidos comienza a generar el plan Colombia con el fin de erradicar todos los cultivos posibles que generen la producción de estupefacientes. Marcando así un aparente fin para la era del narcotráfico, sin embargo, en los poderes legislativos y judicial aún se encuentran en libertad ejerciendo como dueños por su casa sin ser juzgados por su corrupción con la Narco política, sin embargo, en la actualidad la corrupción devela tanto que todos los nexos de hace 20 o 30 años, pueden ser descubiertos con el fin de limpiar la mancha más grande que ha tenido el país después del narcotráfico, la corrupción.
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