LA MODA UN ARMA FEMINISTA
Anyela Verónica López
El presente texto se propone analizar y reflexionar sobre el rol de la moda y el ejercicio de valorarlo como un acto político y de protesta abarcando diferentes tópicos. A partir, de un corto recorrido histórico por corrientes feministas en las que se intentará vincular la moda con algunos cambios políticos y sociales.
“Porque hay una historia que no está en la historia y que sólo se puede rescatar agudizando el oído y escuchando el susurro de las mujeres. Pero tenemos que hacer algo más que cambiar la visión del pasado: es esencial que también cambiemos la visión del presente. La manera en que nos miramos a nosotras mismas. El mundo, nos decían y nos decíamos, es así. Pero no. Resulta que el mundo no es así. El futuro está aquí, el futuro es hoy y lo estamos construyendo hombres y mujeres. Por primera vez estamos todos. Aunque, para ello, también debamos abandonar nosotras muchos prejuicios sexistas. Así es que, hermanas, abramos nuestras fauces de dragonas y escupamos fuego” (Montero, 2018, p. 43).
El feminismo se ha establecido como un movimiento de acción política cuyo propósito central simplificado es obtener derechos para las mujeres en igualdad con los varones. Por ende, es relevante destacar que en la sociedad posmoderna el feminismo adquiere mayor visibilidad no sólo porque se viraliza y trasciende a través del uso de las redes sociales sino porque las mujeres han sabido hallar en la moda una herramienta de empoderamiento que en gran medida expresa y personifica quién es el usuario, quién quiere ser y cómo lo ven los demás, siendo la vestimenta una poderosa herramienta que concede identidad sin renunciar al estilo y al cuidado de la imagen.
Por otro lado, si bien se observa una macrotendencia social respecto a que las personas originan comunidades eligiendo pares y aliados que compartan sus mismos intereses, valores o estilos de vida dentro de una moral en general.
En la actualidad, la sociedad mundial atraviesa un cambio de paradigma encabezado por el fortalecimiento de las mujeres, su lucha por la igualdad los movimientos en las redes sociales dejando constancia de la magnitud de los problemas y nutriéndose de comentarios, en su mayoría de mujeres, que les dan valor a otras víctimas a explicar su historia. Apropiándose por siguiente, de temas como la legalización del aborto donde el color verde es el elegido como la insignia del movimiento feminista, porque dentro de todo existe la esperanza de un nuevo comienzo, de una sociedad más justa, equitativa e igualitaria en cuanto a derechos y oportunidades.
El empoderamiento femenino que hoy se cristaliza en diferentes ámbitos, no sólo en las calles sino a través del arte, el diseño y las fotografías donde tienen sus orígenes en la historia reconstruida que muestra que las mujeres han logrado conquistas sociales donde han sido las mujeres las protagonistas de luchas de esas conquistas. Durante décadas se ocultó no sólo lo referente al feminismo, sino todo aquello relacionado con las mujeres, sus derechos, sus organizaciones, invisibilizando cuestiones desde violencia de género, hasta la doble jornada laboral y el denominado “techo de cristal” aquella barrera con la que comúnmente las mujeres se hallan para alcanzar puestos directivos en el ámbito público y/o privado y donde la industria de la moda no es ajena de estas problemáticas.
La idea de una moda fútil, superficial, a veces expresión de afectación, que existe como un fin en sí misma, está definitivamente superada. Todos otorgamos al vestido un papel significativo. Es casi imposible separar la vestimenta de las circunstancias históricas, porque la moda se manifiesta como una representación directa de los acontecimientos y a menudo está extremadamente condicionada (Sposito, 2016, p. 5).
En el siglo XXI, la moda se ha convertido en un recurso de la sociedad del espectáculo; considerando que si bien el circulo de la moda continúa ejerciendo poder sobre las personas a las cuales les permite que cada individuo construya su propia identidad; hallando su propio estilo y abandonando viejas tendencias. El vestido o faldas participan como símbolo cargado de significados representa para las nuevas organizaciones feministas un instrumento de protesta, de empoderamiento; permitiendo construir discursos personalizados en pos de la igualdad, equidad, la lucha contra la violencia de género y la legalización del aborto. Como menciona Susana Saulquin: “el nuevo ordenamiento del sistema de la moda estará protagonizado por individuos que, personalizados, ya no tendrán interés en ser el reflejo de los deseos colectivos” (Saulquin, 2010, p. 72).
Cabe considerar, por otra parte, que importante destacar en la idea del concepto concepciones como simbologías en las que él/los vestidos cargan significados ya sea consciente o inconscientemente, siendo un fenómeno comunicativo junto a las expresiones del propio cuerpo. Las prendas como objeto en sí mismo constituyen símbolos, que, en concordia con los colores e inscripciones, expresan quienes son las personas, sus valores y sus ideologías.
En resumen, concretizando se podría decir que es posible visualizar las diferentes pujas que existieron a lo largo de la historia entre el movimiento feminista y el sistema de la moda comprendiendo a la vestimenta como un lenguaje que abarca desde la colorimetría, las estampas. Entre los cuales se entrelazan discursos referentes a una ideología, causas sociales o luchas de poder. Lo que se convierte relevante en la actualidad es lograr que el discurso no sea dinamitado por la industria y que el símbolo no destruya la intensidad del contenido. El reto es lograr que se constituya un aliado por la igualdad entre hombres y mujeres y por sobre todo que las mujeres no se vean en la necesidad y comprendan que no es una condición necesaria “masculinizarse” para lograr el éxito, o mostrar fortaleza para que las ideas sean escuchadas.
REFERENCIAS
Montero, R. (2018). Nosotras. Historia de mujeres y algo más, Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Alfaguara. https://www.researchgate.net/publication/39437479_Historia_de_las_mujeres_saber_de_las_mujeres_la_interpretacion_de_las_fuentes_en_el_marco_de_la_tradicion_feminista
Saulquin, S. (2010). La muerte de la moda, el día después: Buenos Aires, Paidós. https://es.scribd.com/document/375872842/MUERTE-DE-LA-MODA-pdf
Sposito, S. (2016). Historia de la moda: desde la prehistoria hasta nuestros días, Barcelona: Promopress.
La moda en la actualidad es una nueva fuente de feminismo, romper con los estereotipos establecidos de que la ropa esta clasficicada en hombre y en mujer, la vestimenta es utilizada como reflejo de identidad a través de la colorimetría y los estampados.
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