HISTORIA DE LOS VENCEDORES

Autor: Ivan Collazos

“la historia es de los vencedores” dice la profesora Isabel Cristina Rivera Lozada varias veces en clase, siempre que lo dice pienso en el libro de Danilo Zolo de 2007 en su edición en español, titulado Justicia de los vencedores. De Nuremberg a Bagdad. Donde Zolo hace un análisis crítico del derecho penal internacional y como estas cortes toman decisiones en pro de los poderosos y a costa de los débiles, en un gobierno mundial donde pocos son los países que realmente son relevantes para las decisiones políticas, económicas y sociales que afectan a todos los demás países.

No es de mi interés en este ensayo realizar un análisis de dicho libro o buscar relaciones entre este y el contenido de la clase. El propósito de este ensayo es una mucho más simple y esa el de dar un ejemplo de como un hecho macabro y violento, como lo fue la persecución y casi exterminio de los pueblos nativos de Norte America se es enseñado y conmemorado como un dia de agradecimiento donde se recuerda una vez que los indígenas y peregrinos compartieron un festín, hecho que, según los historiadores pasó una única vez, pues el resto de festines eran celebrados después de la masacre hacia los indígenas (Bates, 2018) 

Comencemos por la historia que enseñan en las escuelas de Estados Unidos. Cuando un grupo de peregrinos (Ingleses protestantes) llegan a Massachusetts alrededor de 1620, en temporada de invierno, pasan condiciones desfavorables, y precarias. El verano siguiente un grupo de indígenas les enseñan a cultivar la tierra cazar y pescar y a cambio y en forma de agradecimiento estos comparten el fruto de su trabajo en un festín que duró tres días, lo que es conocido como el primer día de acción de gracias.

Esta historia tiene componentes de verdad, según Bates (2018) estos peregrinos ya habían estado en américa y habían llevado algunos indígenas a forma de esclavos a inglaterra, dejando atrás la viruela, al llegar dicha comunidad a Massachusetts se encontraron con pocos indígenas los llamados Wampanoag, quienes les enseñaron a trabajar la tierra y conseguir comida, con estos indígenas se hizo una suerte de tratado de paz y se realizó el primer dia de accion de gracias.

Sin embargo, al correrse la voz de el paraíso del nuevo mundo, muchos más migrantes empezaron a llegar y tomar las tierras donde vivían los nativos americanos, comenta Bates (2018) la guerra con los indígenas Pequot, si es que se le puede llamar guerra, donde migrantes, ingleses y holandeses masacraron al rededor de 700 indígenas Pequot que se habían reunido para celebrar el festival del maiz 

Animados por su “Victoria” los colonos continuaron masacrando villa tras villa, al punto que a los esclavos traídos de áfrica se les pagaba recompensas por traer cabezas de indígenas… 

Luego de una incursión especialmente exitosa contra los Pequot en lo que ahora es Stamford, Connecticut, Las iglesias anunciaron un segundo día de "acción de gracias" para celebrar la victoria sobre los salvajes paganos. Durante el banquete, las cabezas cortadas de los nativos fueron pateadas por las calles como balones de fútbol. Incluso los amistosos Wampanoag no escaparon a la locura. Su jefe fue decapitado y su cabeza empalada en un poste en Plymouth, Massachusetts, donde permaneció en exhibición durante 24 años. (Bates, 2018)

Como vemos la historia es mucho más sangrienta de lo que cuentan y enseñan en las escuelas, y no es la única mentira contada en las clases de historia y no es el único país que lo hace, lo traigo a colación y no una historia colombiana, que hay muchas, por que Estados Unidos es el vencedor de vencedores y son casi que necesarias estas tergiversaciones para crear el nacionalismo y el sentido patriótico que tienen en dicho país y que les ha permitido posicionarse como la potencia mundial que son ahora.

No digo en ningún momento que esto esté bien o mal, el hecho de mentir acerca de la historia, no es como si dicha historia fuese un secreto nacional resguardado, lo que quiero rescatar de qui es el hecho de que los fuertes vencedores son quienes pueden imponer su discurso sobre los demás y quien maneja el discurso tiene un poder inmenso. Ahora bien y para concluir a modo de reflexión, si, por razones del universo, los indígenas hubieran masacrado a los peregrinos cuando estaban vulnerables, hubieran robado y comprendido sus armas y que por imposible que parezca hubieran ganado la guerra aun con todo encontra. ¿Se contaría la historia de una masacre? Por supuesto que no, pues nadie se querrá mostrar como el malo de la historia, todo vencedor es un héroe pues su enemigo muerto ya no tiene palabra para desmentirlo. 

Entonces traigo la pregunta clásica de crítica al humanismo y a las luchas de clase.  Si los oprimidos se vieran en el lugar de los opresores ¿Que garantiza que estos no fuesen tan o más perversos que los anteriores?

Con esto quiero decir que siempre se querrá estar del lado ganador de la historia y el que está del lado perdedor odiara a los ganadores, muchas veces no por lo que hacen los ganadores y porque estos sean malos, sino porque quisieran estar en su lugar, el poder es seductor. termino con una frase de una canción que justo recordé, cuyo nombre y autor me niego a contar…

No me caen mal los ricos, me cae mal ser pobre, cuando crezcas te lo explico…

REFERENCIAS 

Bates, Susan. The Real Story of Thanksgiving. I love ancestry. 2018