El fast fashion
Angie Dayana Ruano Cordoba
El fast fashion consiste en producir prendas en tendencia, a bajo costo, de manera masiva y por supuesto, de mala calidad para reducir costos y así vender a menor precio posible. La industria textil ha sido catalogada como la segunda industria más contaminante en el mundo, debido a su uso excesivo de agua para la creación de diferentes tipos de textil.
Así mismo, se ha generado una problemática muy grande debido a que la mayoría de estas fábricas han tendido fuertes críticas debido a la explotación de personas, por lo general son personas de bajos recursos y en su gran mayoría, mujeres y niños vulnerables, estos son remunerados con sueldos supremamente bajos, con un horario de trabajo sobrecargado, y en pésimas condiciones. Así es cómo estas acciones están relacionadas con violacon de derechos humanos, en los que se encuentra la explotación laboral infantil y el trabajo forzado.
Así las cifras de poca eficiencia en la utilización de los recursos consumidos por el sector está alcanzando niveles alarmantes. Tanto es así que las propias compañías del sector de la moda son las que se están poniendo manos a la obra, con el propósito de tratar de hacer entrar a toda industria en la senda de la sostenibilidad socioeconómica.
Esta ha sido una tendencia, ya que actualmente el consumismo ha sido adaptado como un modelo de vida, comprar sin medida, y cómo esto influye en nuestra sociedad, como es el ejemplo de las redes sociales y personas que poseen grandes cantidades de seguidores, son los principales promotores de esta práctica. Hay que reconocer que el sector de la moda es el reemplazo compulsivo del armario. Donde hay una base de comportamiento humano presente desde hace siglos, resulta fácil acelerar una obsolescencia programada en nuestras propias mentes, por lo cual pasamos enseguida a ver con otros ojos prendas con tan solo unos meses nos hacían sentir bien al llevarlas
En el mismo sentido, la fundación Ellen McArthur y ONU medio ambiente publicaron estos datos para alertar sobre la situación global:
Cada año, la industria de la moda consume 93.000 millones de metros cúbicos de agua, lo suficiente para satisfacer las necesidades de consumo de cinco millones de personas.
Un 20% de las aguas residuales del mundo provienen del teñido y el tratamiento de textiles.
El 87% de las fibras que se usan para confeccionar la ropa se incinera o va directo a un vertedero. Y el 60% se desecha antes de que cumpla un año de su fabricación.
El rubro textil es responsable del 10% de las emisiones globales de carbono.
De seguir con ese ritmo, las emisiones de gases de efecto invernadero de este sector aumentarán más de 50% para 2030 y el consumo mundial de ropa aumentará de los actuales 62 millones de toneladas a 102 millones en 10 años.
Cada año se vierten en el mar medio millón de toneladas de microfibra, que equivalen a 50.000 millones de botellas de plástico. Las microfibras no se pueden extraer del agua y, además, pueden permear las cadenas alimenticias.
Al hablar de esta industria que ha venido afectando a la economía, al medio ambiente y por supuesto a las sociedad, y una vez hayamos reconocido esta problemática, y con la cual tal vez hemos sido partícipes aunque sea una vez, es importante plantearnos soluciones o alternativas para no caer en estas tendencias, algunas soluciones alternativas pueden ser:
Darle una segunda oportunidad a las prendas: No es necesario comprar ropa nueva, puede ser usada o en un buen estado. La ropa vintage es una tendencia sustentable que cada vez crece más. Muchos emprendedores se dedican a encontrar prendas valiosas y devolverlas al mercado, a veces con refacciones.
Si la decisión es comprar una prenda nueva, una buena opción es elegir marcas de moda sustentable: Hay opciones veganas, telas elaboradas con algodón orgánico y sobre todo se valora el trabajo artesanal. Así se forma parte de un circuito de producción y consumo sustentable.
Salvo por alguna que otra prenda que sea la tendencia del momento, siempre es mejor elegir ítems que no “pasen de moda” y que sean de buena calidad para mantenerlo por más tiempo.
Alquilar ropa para eventos especiales: No siempre es necesario comprar, sobre todo si son cosas que vamos a necesitar solo una vez, como una fiesta de gala, temática o disfraces
Cuidar la ropa que ya tenemos y reciclar
Conseguir una moda sostenible es posible, aunque se necesitan medidas concretas de parte de estados y empresas para modificar el mercado textil, el cambio individual es muy importante para lograr imponer una nueva o vieja tendencia tendencia sana de relacionarnos con la ropa, con quienes la elaboran y el medio ambiente y así obligar a las industrias a producir productos de calidad.
Lista de referencias
Statista, Fashion-wordwide,2020 https://www.greenpeace.org/mexico/blog/9514/fast-fashion/
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ResponderBorrarMe gusto mucho tu texto y el hecho de que presentaras la problemática del fast fashion, considero que algunas personas optan por la moda rápida porque no tienen más opciones, porque es lo que saben y realmente no conocen su impacto en el medio ambiente y tal vez ni siquiera les importaría. El consumo consciente es un concepto tan nuevo que pocos sabemos lo que significa y nos centramos únicamente en promoverlo sin pensar en quién puede o no acceder a él, a pesar de esto considero que ya es algo que se nos va saliendo de las manos, por la forma en la que se reduce cada día más el periodo de vida de las prendas y de muchos otros objetos, con el fin de promover el consumismo.
ResponderBorrarNo hay duda en lo que la autora expone y concuerdo con ella, pues para nadie es un secreto los estragos que ha causado en el planeta desde hace años el fast fashion. Considero que otra alternativa para disminuir esta problemática y además ir fomentando en las personas de ser más consientes y sustentables, es estar dispuestos a apoyar la industria colombiana, pues es una de las mejores alternativas, también ayudamos a la creación de empleos. Consumir moda colombiana es mucho mejor, además de que la moda producida en nuestro territorio nacional ya es reconocida internacionalmente.
ResponderBorrarEl texto es muy interesante, presenta una realidad que sin darnos cuenta somos participes e influimos en el problema, la industria de la moda genera grandes problemáticas ya sea ambientales y sociales. Como lo presenta la autora se pueden tomar alternativas considerables para no contribuir con el fast fashion, en especial me llama la atención la ropa de segunda mano ya que en varios casos son prendas de años anteriores que vuelven a estar a la "moda" en la actualidad.
ResponderBorrarEl texto nos expone muy claramente las consecuencias de este tipo de producción y el gran impacto que genera sobre nuestro planeta tierra, debemos tomar alternativas como lo son el consumo consiente ya que de esta manera lograríamos por lo menos reducir en un gran porcentaje algunos de los muchos problemas que expone nuestra compañera, y seria una gran ayuda a este que es nuestro planeta tierra, es muy importante tomar este tipo de iniciativas ya que este tipo de industrias afectan a millones de personas y a muchos ecosistemas.
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