Conclusiones de un vehemente Debate

 

Tomas Santiago Suaza Barón


La anterior semana tuvimos la posibilidad de experimentar un acontecimiento que ha logrado tener un comportamiento idiosincrático en el pensamiento de más de un sujeto que logro experimentar esta acción. Logramos referenciar un esbozo burdo de un debate vehemente, el cual tenía como objetivo dar a conocer las repercusiones positivas y negativas de la influencia heurística contenida en la evolución tecnológica de la inteligencia artificial. Es por esta razón que me he propuesto como empresa generar una tesis y antítesis influenciada por las conclusiones generadas por medio del debate, las cuales tuvieron un comportamiento trascendental y allende dentro de mis prosaicos y objetivos pensamientos dentro del debate. 

En este debate me propuse como meta personal generar un pensamiento que sea furtivo contra el conglomerado de ideas propuestas y argumentadas anteriormente sobre la inteligencia artificial. Dado que, originalmente he tenido un pensamiento algo pesimista sobre la supuesta diáfana idea de que “la inteligencia artificial llego a la vida de hombre para solucionarle sus problemas”. Es por eso, que me propuse buscar la quimera idea de un pensamiento objetivo que logre ser 100% prosaico y que elimine cualquier tipo de error basado en algún sentimentalismo previo. Para lo cual, tuve que argumentar una posición que la verdad no defendía. Sin embargo, busque todos los argumentos posibles para lograr demostrar una idea que dentro de mis pensamientos era algo que viola mis principios. 

Me gustaría dar a conocer una pincelada del punto objetivo que respalda mi hipótesis planteada dentro del debate. Según Charles Darwin “Nada puede parecer al pronto más difícil de creer que el que los órganos e instintos más complejos se han formado, no por medios superiores -aunque análogos- a la razón humana, sino por la acumulación de pequeñas variaciones innumerables, cada una de ellas buena para el individuo que la poseía” (Darwin, 1859) Este fue el argumento que defendí a capa y espada dentro del vehemente debate, el cual logra hacer una síntesis de la premisa de la evolución: “No sobrevive el individuo más inteligente, ni el más fuerte. Únicamente, sobrevive el individuo que tenga la posibilidad de acoplarse a su medio ambiente”. Pero, este es un argumento algo pedante. Dado que, logra tener un comportamiento frio y superficial dentro de la analogía compleja que deben vivir las criaturas en su medio ambiente. 

Es por la anterior situación que debo dar a conocer la hipótesis planteada por el grupo en contra y compartida por la profesora dentro del lapso que duro el debate. Esta hipótesis lograba concatenar la idea que originalmente defendía sobre la intervención de la inteligencia artificial en nuestras realidades triviales. Según Teigens: 

La cuarta Revolución industrial representa un cambio fundamental en la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos unos con otro. Es un nuevo capítulo en el desarrollo humano, habilitado por avances tecnológicos extraordinarios en proporción con los de primera, segunda y tercera revoluciones industriales. Estos avances están fusionando los mundos físico, digital y biológico de manera que crean tanto una gran promesa como un peligro potencial. La velocidad, amplitud y profundidad de esta revolución nos obliga a repensar como se desarrollan los países, como las organizaciones crean valor e incluso lo que significa ser humano (Teigens V, Skalfist P y Mikelsten D, 2020). 

La cuarta revolución industrial ha traído un debate filosófico sobre el bienestar del hombre dentro de esta hipotética realidad. Donde, la inteligencia artificial pueda hacer las mismas acciones que un ser humano trivial. El grupo en contra argumentada la hipotética realidad donde ciertos sectores de la economía se iban a ver afectados por la desmedida intervención de la inteligencia artificial, dejando a un lado la naturaleza trabajadora del ser humano y generando una sociedad donde el desempleo sea “pan de cada día,” este tipo de sociedad logra generar ciertas preguntas perniciosas, las cuales pude destacar 2: ¿Qué va a pasar con los trabajadores de la salud en una realidad gobernada por Maquinas? o ¿Qué sucederá con las personas que no tienen el conocimiento necesario para trabajar con las maquinas o inteligencia artificial directa o indirectamente?. 

Las respuestas de estas dos preguntas se lograron referenciar en la mente de los sujetos de una manera indirecta. Dado que, la profesora quien logro referenciar estas preguntas e intentar responderlas utilizo un ejemplo (que en este caso fue las metodológicas científicas dentro del campo de la psicología) fundamentó su argumento dando a conocer una pregunta furtiva: ¿Qué pasa con las personas que no se logran acoplar a esta nueva realidad? Y la respuesta de esta pregunta basado en el pensamiento objetivo planteado anteriormente por Darwin, el cual era el argumento que defendía con vehemencia en debate, es que al final los organismos que no se logran acoplar desaparecen. 

Al final, el lado ganador fue el lado que defendía la participación activa de la inteligencia artificial dentro del contexto de evolución humano. Sin embargo, las aclaraciones dadas por la profesora al final del debate pudieron dar a entender que la respuesta en realidad no era tan sencilla. Dado que, el grupo en contra estaba obliterando ciertos argumentos de suprema relevancia que podían dar un giro radical a las conclusiones en el debate, dichos argumentos se encontraban de alguna manera sumergidos en el intersticio entre la búsqueda de la realidad objetiva y mis bases o argumentos originales. En otras palabras, de alguna manera mientras exponía los argumentos a favor de la inteligencia artificial tenia a los hipotéticos argumentos en contra “susurrándome a mis odios” y negando con base a sentimientos previos todas aquellas premisas que buscaba interpretar, sentimientos que se relacionaban con el trabajo de mis papás y su desenlace dentro de este hipotético “mundo moderno”, o sentimientos relacionados con el desempleo generado gracias a las predicciones econométricas dadas por un robot en una sociedad automatizada. Fue complicado intentar mantener una mirada objetiva después de experimentar este esbozo burdo de catarsis en este pequeño lapso de tiempo. Sin embargo, logre sacar ciertas hipótesis que en mi pensamiento subjetivo propongo que son objetivas: 

  • Aunque nos parezca cruel la evolución es un concepto que lleva consigo una competencia, la cual en el ámbito ontológico natural no tiene que tener unas presunciones antropomórficas que estén relacionadas con el concepto de pernicioso. En otras palabras, la evolución no es buena ni mala, simplemente es evolución. Es lo que es con o sin influencia del homo sapiens. 

  • La inteligencia artificial ha logrado acortar su tiempo de evolución pseudorganica, con lo cual tenemos que saber que el pensamiento objetivo científico (el cual es una meta para cualquier persona dedicada al campo de la ciencia) es algo que la IA ya lo puede hacer. Demostrando así, que los trabajos realizados por las personas poco a poco van a ser realizados por maquinas. 

  • La desigualdad social va a aumentar en un mundo donde muchos de los trabajos sean realizados por IA. Dado que, las ganancias únicamente las va a obtener la persona dueña de las maquinas, la cual tiene que tener la posibilidad de tener un gran capital para la compra de este tipo de bienes. 

  • La sociedad como la conocemos hoy en día va a dar un giro radical, que buscara una influencia directa a la ley natural: “Sobrevive el más acto”, que en este hipotético caso sería: “Sobrevive el que tenga capital y IA”.

Finalmente, llega el surgimiento de la gran pregunta: ¿Acaso estamos comenzando a dar pequeñas pinceladas de esta gran obra llamada “Extinción del homo sapiens”? 


Referencias 

Darwin, C. R. (1859). Origin of species. Inglaterra: Ferry Hidayat. Obtenido de https://d1wqtxts1xzle7.cloudfront.net/53176127/Materi_Kedelapan_-_Charles_Darwin-with-cover-page-v2.pdf?Expires=1669760942&Signature=CXCcKJTXBYKUzRauIoE6enBE8D-rAMRk2OjsxVzib~Ibdqe7uOvtQ2oWOfpLNs0tzPhlynN5rikipEjjpLsENzn-GUfdgbt9YYM6RqBtlvfCk1DpfkJ3jeJy~2

Teigens V, Skalfist P y Mikelsten D. (2020). Inteligencia artificial: La cuarta revolucion industrial. Cambrigde: Stanford Books. Obtenido de https://books.google.es/books?hl=es&lr=&id=sR3NDwAAQBAJ&oi=fnd&pg=PT2&dq=la+inteligencia+artificial+y+sus+avances+sobrehumanos&ots=ojZYBcXL-V&sig=yQrbtPK_ZlcyWMLgD5fqi0S6OzU#v=onepage&q=la%20inteligencia%20artificial%20y%20sus%20avances%20sobrehumanos&f=f



Comentarios

Entradas más populares de este blog

Diferencias entre Esclavismo y Esclavitud

El impacto de la revolución industrial en las condiciones laborales

El trueque