PARECE QUE TODO FUERA REAL
Jackson Eliecer Flor Huila
De acuerdo a la historia humana, a medida que transcurre el tiempo y pasa generación tras generación, se ilumina en la mente engreída de las personas, a niveles sociales una autoconcepción de especie “civilizada” como un término que entiendo, hace alusión a un avance continuo de aplicación de inteligencia a todos los aspectos sociales, en la convivencia y para la supervivencia individual y familiar; profundamente meditada a niveles conscientes. Entonces, al verse evidente esta opinión generalizada, que va de aumento en aumento, las poblaciones se segregan a cooperar en grandes poblaciones organizadas e institucionalizadas con delimitaciones a grandes rasgos culturales que los unifican, e identifican, haciéndose efectiva integralmente. Pero la cuestión es el secreto de coacción implícito en técnicas de sociología que inducen a crear realidades con bases que no tienen fundamento comprobable.
Al haber un territorio, una población, una cultura y una producción con organizaciones sociales a modo de instituciones, establecimientos públicos y privados en constante construcción y modificación de estatutos, normas leyes que garanticen un orden a conveniencia de convenios que se encuentran para que se constituya la noción de propiedad privada, como base fundamental para el surgimiento de los diversos modos de manifestación de las diferencias; es decir aparecen las clases sociales.
En efecto, esto es una economía. En tal caso, que genera grandes aglomeraciones en expansión, es decir ciudades en territorios que conforman naciones. De este modo es como se generan afirmaciones de modo incuestionable que dicen que todo lo que aquí ocurra en términos productivos “todo esto es desarrollo” pero también en las interacciones que entre ellas se pacten, como las importaciones y exportaciones de la producción.
En ultimas, es una explotación total, irrespetuosa, incoherente, imprudente, inhumana, antipática, sobre todo ambiciosa de los recursos naturales del planeta; con el único objetivo de generar riquezas para satisfacer deseos insaciables con recursos muy limitados en comparación con la totalidad de la población mundial. Específicamente, es aquí, donde se desarrollan increíblemente (si existieran otros seres que lo pudieran ver) la infinidad de aberraciones posibles de esta especie, habiendo pocas personas y momentos de lucidez destacables, de seres en realidad razonables.
¿Pero que es todo esto? Se sobre entiende que nada en el mundo desde la perspectiva humana se mueve por fuera del contexto económico. Todo ha venido ocurriendo para que la veamos como la realidad, esta percepción manipulada. Ahora bien, teniendo claro que todos los eventos que se desenvuelven en la totalidad de este medio natural en el que habitamos, en todas las dimensiones de las interacciones posibles debe de ser considerada por fuerza absoluta como la base principal todas las actividades realizadas, dirigidas y controladas en un principio explícita o implícitamente humanas, a las que se les ha dado el nombre de trabajo; esta actividad individual como factor es indispensable en la disposición de otro factor que es el tiempo, para la obtención también de otro factor que más adelante se le dice capital.
Es a partir de este (el trabajo), por parte de los desposeídos que les es necesario vender la fuerza en sus diversas manifestaciones, con ayuda de las ya mencionadas falsas realidades. Siendo así la forma, que se desencadena todo; empezando con pensamiento a modo individual y familiar y terminando como grandes e imparables sociedades de cooperación estimulada que generan si o si una producción, con un objetivo previo y si se quiere lógico para el consumo o beneficio de alguien en particular, mencionados como consumidores. Al final, manifestándose todo esto como crecimiento económico en sus tres grandes sectores; esto, en resumen.
En la mayoría de las veces, no nos ponemos a pensar lo admirable que es cuando las personas, que son muy pocas, de manera excelsa se preocupan por el conocimiento, especialmente el de conocerse a sí mismos, para poder de modo eficiente reaccionar en determinada situación. Así, dejándose guiar nada más que por la razón. Porque es que los humanos somos una inteligencia diminuta que apenas medio brilla entre toda la majestuosidad del universo o quizá universos. Quien sabe, pero de todas formas la inteligencia, la consciencia, es maravillosa. Al final, somos en la actualidad una gran congregación, algo conscientes, dotados de una realidad física como un referente de vida en un lugar específico que utilizamos como medio de proliferación y “desarrollo” al que denominamos “globo terráqueo”
Al final la verdad, viene dada en que se va construyendo de falacias previas expuestas bajo, (en ocasiones) estrictas y tal vez largos procesos de investigación. En resumen, siempre estaremos rodeados por grandes e infinitas incertidumbres; debido a los misterios que nos pre abundan a los cuales la ciencia aún no está capacitada para dar explicaciones precisas y exactas
Por otro lado, se encuentran las pseudociencias menospreciadas por no dar resultados a la luz de las argumentaciones con la premisa de la razón, pero esto puede estar dado, a que estamos inundados de ignorancia universal, porque no son pocas las veces que la historia nos ha demostrado que lo pseudo con el tiempo ha tenido la “verdad” al menos al modo humano demostrable.
No queda más, para poder considerarnos realmente un poco civilizados, que poner miras en un futuro esperanzador; con humanos en un despertar de consciencia real, donde se genere por los enfoques y reflexiones profundas al planeta con todos sus seres vivientes y no vivientes agonizantes por los egoístas e ignorantes, constantes y masivos ataques en su contra, en el mal llamado “desarrollo” envuelto por los estímulos de la densa capa económica (clases de economia unicauca, 2022).
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