La selección natural se ha encargado de que los animales de cada especie se hayan ido adaptando a lo que su entorno les pidiera, para así de esta forma estar mejor preparados para la vida y sus condiciones. Adaptaciones y nuevas formas de organización y funcionamiento en caracteres fenotípicos y genéticos que han sido heredados a las siguientes generaciones para garantizar la supervivencia dentro de un mundo que siempre ha estado en constante cambio desde su aparición. Dentro de estas especies que han estado luchando durante millones de años para establecerse se encuentran los mamíferos cuyos cambios evolutivos en sus inicios no fueron apuntando a ser el depredador más ágil y fuerte sino más bien a una especie pequeña y escurridiza, que no fuera visto por los grandes carnívoros, su mejor defensa entonces no se debió a grandes garras y colmillos sino más bien al surgimiento de una inteligencia privilegiada que le permitiera defenderse de los peligros de su entorno y así sobrevivir. A partir de aquí fue el ser humano el mejor ejemplo de esto último, desde su aparición como homo y los cambios que derivaron al “sapiens” ha permitido que se estableciera como la especie más inteligente del planeta.
El ser humano a pesar de los grandes avances que ha logrado conseguir y de los cuales le han permitido diferenciarse de las demás especies sigue siendo un animal que es producto de la evolución y la selección natural ¿Cuáles son los nuevos retos que tendrá que enfrentar el hombre en tiempos modernos en un mundo en el cual se ha logrado desprender de esa carrera en busca de la supervivencia para preservar la especie?
No olvidemos que la razón misma del surgimiento de la gran capacidad cognitiva del ser humano proviene de una necesidad que todos los animales presentan y esta, está impregnada en el ADN. Hablamos de la necesidad imperiosa de sobrevivir para preservar la especie, la inteligencia fue una manera que le otorgó la evolución para ayudarlo en esta tarea. Para el hombre ya no era necesario ser el más fuerte o el más ágil ahora su reto sé situaba en cómo hacer de los medios que le otorga su entorno un uso adecuado que propicié la supervivencia. Por ejemplo su desarrollo cognitivo le otorgo las habilidades necesarias para el entendimiento y el uso correcto del fuego abriendo un sinfín de posibilidades por encima de las demás especies. Un alimento cargado de nutrientes, refugio y posteriormente la creación de distintas herramientas le ayudo cada vez más a adecuar su entorno en función a sus necesidades que aun siendo biológicas pasaron a un segundo plano gracias a que eran de alguna forma fáciles de satisfacer dentro del nuevo contexto en el que se encontraba y que él mismo propició.
En este nuevo mundo en donde no existe un claro depredador ahora es el rol que ejerce el hombre como individuo dentro de una sociedad de la cual hace parte y que conforma, la que ocupa ese espacio libre que dejó la biología en su carrera por subsistir. Ahora la vida para el ser humano no se trata solo de sobrevivir sino también de lograr satisfacer otras distintas necesidades que no se presentan en otras especies y que solo se le pudo otorgar su desarrollo cognitivo superior. Según el economista Manfred Max Neef considera que las necesidades son pocas y se dividen en existenciales y axiológicas. Dentro de las necesidades existenciales se encuentra el “ser” como la necesidad por excelencia del hombre, luego estaría la necesidad de “hacer” el “hacer consigo mismo” como compromiso y la necesidad del “tener.” Dentro de las necesidades axiológicas se presentaría la “supervivencia” la “protección” el “afecto” el “entendimiento” la “participación” la “creación” la “identidad” el “ocio” y la “libertad.” (Ciudades Para Un Futuro Sostenible, 2010)
Ya no habrá de cierta manera cambios biológicos que están propiciados por la selección natural, porque en el mundo en el que vivimos las exigencias ya no son físicas. Es aquí en donde una herramienta como lo ha sido su propia inteligencia dentro de una sociedad ya no de unos cuantos cientos o miles sino más bien de miles de millones jugará en contra de su salud mental. Miles de años atrás era fácil encontrar cierta pertenencia e identidad dentro de la comunidad en la que se hacía parte, ya que esta misma se conformaba de muy pocos integrantes en comparación a las grandes ciudades de hoy en día, antes era más fácil poder sentirse útil y por lo tanto encontrar un sentido claro de la vida o su existencia en función a sí mismo y hacia los demás. Se podría decir que la búsqueda de un sentido distinto y superior a la biológica está siendo un fracaso cada vez que la sociedad no solo se expande consideradamente sino también en la forma en la que está funciona, el hombre logró con base a la selección natural superar los distintos retos que le suponía su entorno pero ahora se enfrenta a un reto que su mismo intelecto le ha impuesto, pareciera que a falta de algo que le exigiera su instinto de supervivencia provocado que este mismo se convirtiera en víctima de la herramienta que la naturaleza le había proveído para su supervivencia. Dentro de las razones que propician esto último una de las más importantes detrás de ello ha sido la promulgación de satisfacer necesidades inventadas dentro de la misma sociedad en la que se encuentra, que lo envuelven en un círculo vicioso de consumir por consumir, conocido también como la carrera de las ratas. La sociedad que el hombre ha creado incentiva a sus individuos a emprender una carrera en busca de su realización personal a través de los productos que puedan comprar y con los cuales puedan basar un sentido de pertenencia con los demás seres humanos de su entorno y también solucionar ese vacío existencial presente.
Referencias
Ciudades Para Un Futuro Sostenible. (2010, Diciembre 12). Desarrollo a escala humana: una opción para el futuro -- III. Fundamentación. Ciudades para un Futuro más Sostenible. Retrieved Noviembre 2, 2022, de http://habitat.aq.upm.es/deh/adeh_6.html
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