Keynes y la crisis
Jose Manuel Ordoñez Claros
Para la realización de este ensayo se va a tomar como referencia el texto publicado en la
Cambridge Journal of Economics titulado: “Out of the corridor: Keynes and the crisis”
escrito por Axel Leijonhufvud: (Leijonhufvud, 2009) . En este texto el profesor Axel
intenta explicar cómo se debería afrontar la crisis desde un punto de vista
macroeconómico, más específicamente, desde el pensamiento keynesiano. Cabe
recalcar, que el ensayo fue publicado en el año 2009, por lo tanto, tratará de las
consecuencias de la crisis del año 2008.
El autor presenta tres preguntas fundamentales para entender la crisis: ¿Cómo entender
lo que está pasando? ¿Qué se puede hacer al respecto? Y ¿Los eventos recientes nos
fuerzan a modificar lo plenamente aceptado en teoría económica? Estas preguntas son
interesantes puesto que, uno de los planteamientos fundamentales que se puede aprender
de Keynes, más allá de la afinidad que se pueda tener con su teoría macro, es el error
que implica ceñirse con un conocimiento que se ha demostrado errado, los capitanes se
hunden con sus barcos, pero la consecuencia del hundimiento de un barco es ínfima si
se compara con la de las que puede traer un mínimo error en la teoría económica.
El primer capítulo del texto se centra en responder la primera pregunta, entender el
problema. Axel remarca que la crisis se genera de una manera contraria a como lo
explica Keynes en la Teoría General, pues la depresión de los 30’s había sido causada, a
groso modo, por la sobrevaloración del oro aumentando las tasas de interés, mientras
ahora, el dólar está protegido por bancos centrales extranjeros, por ende, las tasas se
mantuvieron bajas, pero generando unos altos niveles de inflación.
Este planteamiento no es muy keynesiano, de hecho, va más del lado de la escuela
austriaca, pero este caso específico de crisis por “sobrefinanciación” no fue estudiado
por un neoliberal sino por un keynesiano, Hyman Minsky. Aunque sus planteamientos
no concuerdan con la tendencia económica en la teoría Keynesiana, la teoría de la
fragilidad sistémica de Minsky ayuda a entender la relación entre estabilidad y
especulación como causa-efecto, la cual se hace valer con la crisis y el concepto de
Great Moderation, que fue el modelo estadounidense que frenó la volatilidad
económica desde los años 80 hasta la primera década del siglo XXI.
La teoría de Minsky es interesante de analizar, pues implica un comportamiento
humano acorde a otros aspectos. Las personas tienden a tomar más riesgos cuando se
encuentran en un entorno seguro o tranquilo, bien se puede explicar mediante un
ejemplo cotidiano: en un centro comercial o en un conjunto cerrado, muchos llevan sus
celulares fuera, mientras, en un barrio popular es un ejercicio poco visto. Por más
redundante que suene, el riesgo genera aversión al riesgo y la tranquilidad que
caracterizó al sistema bancario estadounidense desde tres décadas antes de la crisis
provocó un aumento paulatino del riesgo dispuesto a tomar por los agentes.
Viéndolo desde una perspectiva más actual, la crisis provocada por el Covid-19 generó
una desestabilización en la producción y en los ingresos globales. Esto imposibilitaría la
generación de burbujas financieras en ciertos sectores (aunque se podría estudiar se
considera que el sector cripto no entra dentro del planteamiento de Minsky) durante
algunos años, al menos los suficientes para volver a generar confianza en los agentes y
que, por ende, estos comiencen a tomar más riesgos.
Un caso particular interesante puede ser el del sector de bienes raíces en la ciudad de
Popayán, no hay necesidad de ser experto para darse cuenta que hay un sobreprecio en
el sector, pero entonces ¿es esto un caso aislado? O ¿Qué condiciones especiales
existen? La respuesta correcta es la segunda, pues a pesar de que Popayán no fue ajena a
la crisis del Covid-19, tuvo un elemento fundamental que no pueden medir los
indicadores macro de producción que contrarrestó las pérdidas: El dinero narco. El cual
genera una burbuja cada vez más grande mientras su mercado no entre en crisis y posee
un bajísimo riesgo de explosión, ya que, su modelo de negocio está muy bien
organizado y genera enormes cantidades de dinero.
El segundo punto que trata el texto son las políticas para controlar la crisis y toma como
ejemplo las políticas implementadas en Japón tras la explosión de su burbuja en los
años 90’s. Japón utilizó las técnicas de Keynesianismo clásico y tras 12 años tuvieron
que rehacer sus políticas, pues habían sido inoperantes. Las políticas keynesianas
funcionan cuando el desempleo es el factor que inhabilita la demanda, más en estas
burbujas el problema son los balances de los privados. Según Axel, este modelo de
políticas puede funcionar, pero requiere tiempo, pues primero debe arreglar los balances
para así poder realizar su estímulo y, para el caso de la crisis del 2008, el problema en
los balances era de carácter gigantesco lo cual requeriría una gran cantidad de tiempo.
En el tercer punto, Axel explica los errores de la doctrina de bancos centrales pre-crisis
y el daño macroeconómico que esta conllevaba. Hasta el año 2008, la Reserva Federal
seguía una doctrina neoliberal, es decir, lo mínimo posible de intervención estatal. La
meta central de la política monetaria era controlar el nivel de precios y EEUU poseía
una política de metas de tasa de inflación, pero, tras la explosión de la burbuja, la
política falló, pues la intervención de la Reserva Federal provocó un descenso de las
tasas de interés sin generar un aumento en la inflación, por lo tanto, generando
teóricamente un correcto nivel en las tasas, pero, en la realidad, los precios de los bienes
estaban estabilizándose por las importaciones y las políticas cambiarias de los países de
donde estas provenían.
Las conclusiones que se presentan en el libro son básicamente las respuestas a las tres
preguntas formuladas al inicio: El problema es la crisis crediticia, ni las políticas
keynesianas ni las neoliberales de la Great Moderation funcionan como solución y,
como respuesta a la última, se entiende a la crisis como un fallo en la teoría del
equilibrio general dinámico-estocástico, de esto no se habló en esta recopilación pues se
consideró como un tema bastante complejo. Y, además, deja una reflexión sobre lo que
podrían aprender los economistas de hoy en día sobre Keynes: a aceptar sus errores y a
tener humildad.
A pesar de la complejidad teórica en el trabajo de Axel, se intentó explicar cómo puede
ayudar el pensamiento keynesiano a las crisis actuales, pero no desde sus modelos
macro o su Teoría General, sino desde su forma de ser, la cual se puede resumir
completamente en su frase “Cuando las circunstancias cambian, yo cambio de opinión
¿Usted qué hace?”, y así como el último párrafo del paper el profesor Leijonhufvud lo
utiliza a modo de reflexión hacia la mediocridad de los economistas actuales, no por su
falta de conocimiento, ni mucho menos, sino por su falta de valores, su falta de
humildad, su incapacidad de cambiar de opinión y de tener que siempre hundirse con su
barco, cuando, realmente, no son los pasajeros y mientras la población se hunde, ellos
miran desde el faro a la distancia.
Referencias
Leijonhufvud, A. (2009). Out of the corridor: Keynes and the crisis. Cambridge Journal
of Economics , 741-757.
Interesante punto de vista joven economista. Ahora bien, debo destacar del texto varias temas que son prioridad para entender el objetivo de dicho escrito: Primeramente, se establece lo primordial que es entender una crisis económica y su funcionamiento, para después buscar una solución que se pueda aplicar en la vida practica. En este punto, se destaca las diferencias principales que generaron dos crisis económicas super famosas en la historia de la ciencia, las cuales son: Crisis del 29 y de 2008. Además de esto, se enfatiza en que las dos crisis en realidad tuvieron unas influencias distintas, por lo cual, su análisis debe ser diferente. Con respecto a lo anterior, en este punto también se comento la importancia de adaptabilidad que debe tener un científico economista para generar postulados correctos. Dado que, si sus bases son espurias (como en algún momento demostró Keynes con varias teorías clásicas), su construcción epistemológica estará llena de lagunas...
ResponderBorrarFinalmente, se comparte un pensamiento que busca generar un sentimiento de humildad en el investigador social, el cual esta relacionado a la importancia de colocar la humildad como concepto clave en la formulación de postulados (se comparte específicamente esta parte de escrito: "Cuando las circunstancias cambian, yo cambio de opinión
¿Usted qué hace?”, y así como el último párrafo del paper el profesor Leijonhufvud lo
utiliza a modo de reflexión hacia la mediocridad de los economistas actuales, no por su
falta de conocimiento, ni mucho menos, sino por su falta de valores, su falta de
humildad, su incapacidad de cambiar de opinión y de tener que siempre hundirse con su
barco, cuando, realmente, no son los pasajeros y mientras la población se hunde, ello
miran desde el faro a la distancia".
Entonces, se puede llegar a la conclusión de que el científico social debe tener cierto grado de humildes para entender que es humano y puede caber en la posibilidad que uno de sus postulados este errado
El autor se centra en la explicación de cómo enfrentar la crisis desde una perspectiva macroeconómica, específicamente desde el pensamiento keynesiano, con un enfoque en las consecuencias de la crisis de 2008.
ResponderBorrarLa crítica se dirige hacia la importancia de no ceñirse a conocimientos erróneos y la necesidad de adaptarse a nuevas realidades. Se resalta la discrepancia entre la explicación de la crisis según Keynes y la perspectiva presentada por Leijonhufvud, quien aborda la crisis como resultado de la "sobrefinanciación" en lugar de sobrevaloración del oro.
Se examina la teoría de Hyman Minsky sobre la fragilidad sistémica y su relación con la estabilidad y especulación. Se utiliza el ejemplo de la crisis generada por la pandemia de COVID-19 para argumentar que la desestabilización actual impediría la generación de burbujas financieras en ciertos sectores. Además, la crítica se extiende a las políticas para controlar la crisis, tomando como ejemplo las implementadas en Japón después de la burbuja de los años 90. Se plantea que las políticas keynesianas pueden ser efectivas, pero requieren tiempo para abordar los desequilibrios en los balances privados.
El texto presenta una interesante discusión sobre cómo abordar las crisis económicas desde el pensamiento keynesiano, tomando como referencia la crisis financiera de 2008. El autor, Axel Leijonhufvud, plantea tres preguntas fundamentales: comprender lo que está sucediendo, determinar qué se puede hacer al respecto y evaluar si los eventos recientes obligan a modificar la teoría económica aceptada.
ResponderBorrarUna de las principales fortalezas del texto es su capacidad para cuestionar los paradigmas económicos establecidos y destacar la importancia de mantener una mente abierta y humilde ante los cambios en las circunstancias económicas. El autor resalta la necesidad de no aferrarse ciegamente a las teorías existentes, sino estar dispuesto a modificar las opiniones y buscar nuevos enfoques cuando la realidad lo exija. En este sentido, el texto hace un valioso aporte al incorporar las ideas de Hyman Minsky sobre la fragilidad sistémica y la relación entre estabilidad y especulación. Esta perspectiva complementa los planteamientos keynesianos y ayuda a comprender mejor las causas subyacentes de la crisis financiera, más allá de las explicaciones convencionales.