“ALGUNOS ELEMENTOS SOBRE LA TEORÍA CLÁSICA DEL EMPLEO Y LA VERSIÓN KEYNESIANA”.

 Danna Isabella Fuentes Ordoñez

La autora de este articulo (paper) a desarrollar, Ana Cristina Argoti Chamorro, busca revisar y

comprara diferentes enfoques teóricos sobre el empleo, destacando la relevancia de la Teoría

General de Keynes en el entendimiento y abordaje del desempleo, sin pretender introducir

nuevas ideas, sino más bien analizar y reflexionar sobre la problemática del desempleo desde una

perspectiva histórica y teórica. Tiene como objetivo principal comparar la teoría del empleo de

los economistas clásicos con la Teoría General de Keynes enfocándose en los fundamentos del

mercado laboral y el problema del desempleo contrastando la corriente ortodoxa con la teoría

keynesiana.

La autora proporciona en sus objetivos una conclusión principal de que, si bien la teoría general

de Keynes no es la única explicación del desempleo ni la más completa, si ha sido fundamental

al ofrecer explicaciones y alternativas de solución al desempleo durante la Gran Depresión.

Desarrollo.

El paper se desarrolla en dos partes, en la primera parte se revisan los conceptos clásicos sobre el

mercado laboral, la determinación del equilibrio y el desempleo. En la segunda parte, se presenta

la visión de Keynes, que modifica el modelo clásico y propone una nueva explicación al

desempleo

La premisa fundamental de la teoría clásica es que “un sistema flexible de precios conduciría

inevitablemente a la ocupación plena”, es decir, un sistema flexible de salarios llevaría al pleno

empleo de forma espontánea en condiciones de competencia perfecta, por lo que todo se reduce

al supuesto fundamental de que al disminuir los salarios aumentan los niveles de empleo, donde

se le asigna un papel fundamental al mercado como regulador por excelencia de la economía.

- Los clásicos estudian la demanda de empleo considerando que el salario es igual a la

productividad marginal del trabajo.

(imagen obtenida del paper)

De tal forma que al disminuir la ocupación aumenta la productividad marginal del trabajo, es

decir, al reducir la cantidad de trabajadores empleados, los recursos laborales disponibles se

atribuyen entre menos personas, lo que puede llevan a una mayor eficiencia y productividad

del trabajo. Esto provoca subida en los salarios y a su vez una caída en la demanda de

trabajadores por parte de las empresas

- La gráfica expresa esa “relación inversamente proporcional entre el nivel de salario y el

nivel de empleo”

(Imágenes obtenidas del paper)

- Los clásicos estudian la curva de oferta con el supuesto de que la utilidad del salario es

igual a la desutilidad marginal de volumen de empleo.

La utilidad del salario se relaciona con el beneficio que el pago por el trabajo proporciona al

empleado, quien establece una curva de indiferencia entre la utilidad del trabajo y la del ocio. La

desutilidad marginal del empleo se refiere a cualquier motivo que lleve a alguien a abstenerse de

trabajar antes que aceptar un salario que le parezca insuficiente. Por lo que a medida que

aumenta el salario, aumentará el nivel de ocupación, recordando que en los clásicos la

desocupación siempre será de tipo voluntaria.

(imagen obtenidad del paper)

De lo anterior se obtiene:

(Imagen obtenida del paper)

En el análisis gráfico se muestra que el desempleo ocurre cuando la desutilidad marginal del

empleo es mayor que la productividad marginal del trabajo, lo que indica un desequilibrio en el

mercado laboral, lo que en otras palabras seria, cuando la cantidad de personas desempleadas

voluntariamente es igual a la cantidad de personas hacen eficiente la producción total

(interpretación personal). Todo lo que se encuentra por fuera de esa igualdad resultara en

desequilibrio. Por tanto el equilibrio se encuentra a un nivel de ocupación N0 y un salario W0.

La teoría económica clásica no pudo explicar ni solucionar el desempleo masivo durante la Gran

Depresión de los años treinta bajo estos argumentos. La realidad mostraba un aumento dramático

del desempleo, lo que llevó a los críticos a cuestionar esta explicación. Ante esto, los clásicos

argumentaron que el desempleo era causado por la resistencia de los trabajadores a aceptar

salarios más bajos, debido a la acción de los sindicatos que impedían que los salarios reales se

redujeran. Esta situación, según los clásicos, perpetuaba el desempleo al evitar que el mercado

ajustara el exceso de oferta de trabajo. Esta teoría, aunque lógica, fue incapaz de explicar la

realidad del desempleo masivo, lo que llevo a la necesidad de una nueva teoría que pudiera

ofrecer una solución al problema del desempleo.

Keynes critica la ley de Say un principio clave de la economía clásica que sostiene que toda

oferta crea su propia demanda. Keynes argumenta que esta ley no garantiza automáticamente el

pleno empleo, ya que los salarios no se ajustan de forma automática para lograrlo. Al refutar la

Ley de Say, Keynes pone en duda otros fundamentos de la economía clásica. Su concepto de

demanda efectiva, que contradice la Ley de Say, es fundamental en su Teoría General y marca el

inicio de la moderna teoría del empleo.

(Imagen obtenida del paper)

En una interpretación que hace Keynes a la ley de Say argumenta que la identidad de las

funciones de oferta y demanda, como postula la Ley de Say, es un supuesto erróneo que no

refleja la realidad económica.

A cada nivel de empleo le corresponde un nivel de oferta agregada, y esta relación es positiva, es

decir, a mayor empleo, mayor oferta agregada. Obedeciendo a la ley de say donde cada oferta

agregada es igual a la demanda agregada, lo que implica que a cada nivel de oferta agregada

habría una demanda agregada idéntica, lo que implicaría que la función de demanda agregada

estaría completamente superpuesta sobre la función de oferta agregada, es decir, serían

indistinguibles y se convertirían en una sola función. Esto significaría que la demanda no

implicaría un problema para llegar al nivel de empleo deseado y el nivel de empleo aumentaría

hasta acabar con la fuerza de trabajo disponible, garantizando el pleno empleo.

Para Keynes esto no es así, ya que afirma que las funciones de oferta y demanda agregadas son

diferentes. La función de oferta tiene una pendiente más pronunciada que la de la demanda

debido a la ley sicológica fundamental sugiere que el aumento del ingreso lleva a un incremento

del consumo, pero el primero supera al segundo. Por lo que para Keynes gráficamente se vería

así: (Imagen obtenida del paper)

En NE se presenta un nivel de ocupación en equilibrio, al incrementarse a N1 la brecha entre la

oferta y la demanda agregada crece, lo que indica que los empresarios no pueden vender toda su

producción a precios rentables lo que lleva a ajustes en la producción y el empleo para alcanzar

el punto de equilibrio en NE. Por otro lado, si se reduce a un nivel N2 la demanda agregada será

mayor a la oferta por lo que aumentarían los precios y las ganancias, lo que estimularía la

producción y el empleo hasta el punto de equilibrio.

Este sistema económico que funciona con las fuerzas del mercado con un nivel de equilibrio no

garantiza de pleno empleo. Por lo que existirá siempre niveles de desempleo involuntario incluso

en el nivel de equilibrio.

Keynes replantea el modelo clásico al considerar que la reducción de salarios no siempre

aumenta el empleo, ya que la creación de empleo depende de la inversión, que a su vez está

determinada por la eficiencia marginal del capital. Además, Keynes cuestiona la idea de que los

salarios determinen el empleo, argumentando que los clásicos confunden salario nominal

(Ingreso monetario fijo por servicios laborales) con salario real (Ingreso real susceptible a

cambios en precios).

Los sindicatos pueden fijar el salario nominal, pero el salario real depende del nivel general de

precios, determinado por otras fuerzas y la oferta monetaria. Los convenios colectivos pueden

evitar la reducción de los salarios nominales, pero no la flexibilidad a la baja de los salarios

reales, que pueden disminuir por la inflación. Keynes señala que, durante la crisis de 1930, los

trabajadores estaban dispuestos a aceptar salarios más bajos, pero esto no alivió el desempleo.

De todo lo anterior se concluye que:

- Necesidad de una nueva teoría al derrumbarse la teoría ortodoxa.

- Existe el desempleo involuntario.

- La curva de demanda de trabajo puede cambiar de dirección en la medida en la que los

trabajadores altamente calificados y/o con experiencia aumentan el salario y las empresas

demandan más de estos trabajadores.

(Imágenes obtenidas del paper)

A nivel de salario W4, la curva de oferta de trabajo se desplaza hacia atrás. Esto puede deberse a

la escasez de personal altamente calificado en el mercado laboral o a individuos como

pensionados que ya no desean trabajar, independientemente del salario ofrecido.

Keynes desacredita la teoría clásica del empleo con tres argumentos. Primero, los salarios no

siempre son iguales a la productividad marginal del trabajo, ya que los sindicatos pueden fijar

salarios por encima de esta y el capitalismo a veces impulsa salarios más bajos. Segundo, la

utilidad del salario iguala a la desutilidad marginal del empleo, lo que limita a la flexibilidad

salarial a la baja. Tercero, la desutilidad marginal del empleo puede llevar a los trabajadores a

retirarse del mercado antes de aceptar un nuevo empleo.

Keynes argumenta que el nivel de empleo no se determina por la flexibilidad salarial, sino por el

ingreso nacional. A mayor ingreso, mayor demanda y oferta agregada, lo que impulsa la

producción y el empleo. También señala que el trabajo es penoso y adicional al trabajo causan

fatiga, antes de aceptar un nuevo empleo, los trabajadores evalúan la desutilidad del empleo y la

utilidad del salario. Si la desutilidad es mayor, se retiran. Además, explica que una disminución

en los salarios nominales no aumentaría el empleo, ya que reducirían la producción, el consumo

y la inversión, disminuyendo asi la demanda agregada y el empleo.

Conclusiones.

La autora concluye diciendo que la teoría keynesiana del empleo proporcionó una explicación y

soluciones para el desempleo durante la crisis de los años treinta, siendo la obra “Teoría General”

crucial en la economía del siglo XX. Aunque persiste el desempleo como problema global, la

teoría económica ha tenido dificultades para explicarlo y resolverlo completamente,

especialmente en países con problemas macroeconómicos como América Latina y Colombia.

También menciona que esta reflexión motiva un futuro entre las teorías clásicas y keynesianas en

este contexto.

Referencias.

- Argoti, A. C (2011). Algunos Elementos sobre la Teoría Clásica del Empleo y la versión

Keynesiana. Revistas de la Facultad de ciencias Económicas y Administrativas.

Universidad de Nariño Vol. XII. No. 2 2do Semestre 2011, páginas 35-37. Obtenido en

Google Académico: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3854586