sistemas complejos de la economia

 Juan Felipe Rebolledo


Las ciencias sociales, en especial la economía, se encuentran en una constante disputa consigo mismas y con otros tipos de campos del conocimiento, pues su objeto de estudio, naturaleza y métodos de investigación tienden a ser confusos, esto ha conllevado a que se considere el conocimiento del pensamiento económico como fragmentado en el sentido de la poca compatibilidad entre sus diferentes teorías, lo que causa que la economía sea percibida como la menos exacta de las ciencias, pues sus variables indeterminables hacen que una teoría en específico no pueda desarrollarse tal como se plantea en su formulación (Ortíz; 1998). No obstante, en la búsqueda de aumentar el rigor de esta ciencia, se ha llevado a cabo el uso de las matemáticas y las leyes que devienen en ella. Sin embargo, esto tiene tanto de positivo como no, pues las matemáticas y su carácter inflexible van en contravía con las ciencias sociales, pues estas destacan por su flexibilidad y dinamismo, ya que por su naturaleza misma, la sociedad es su objeto de estudio y aquella se caracteriza por la multiplicidad de comportamientos, diversas perspectivas y cambios que son entendibles desde el campo matemático. Aquella discusión sobre la aplicación de las leyes matemáticas se centra principalmente en que no todo puede o debe ser ajustado a una variable numérica, mucho menos en el aspecto social, pues la complejidad social va más allá de datos y estadísticas. Por  su parte, Krugman (2009) hace referencia a la gran confusión que rodea a los economistas, pues confunden la belleza inherente a las matemáticas con la realidad social. Además, Heilbroner ha sido claro al expresar que “el prestigio concedido a las matemáticas en economía le ha dado rigor, pero también mortis”,  en contraposición al carácter ortodoxo que brinda a la economía las matemáticas. De esta manera, la problemática trasciende aún más desde las bases económicas y sus teorías, pues la racionalidad, la confianza plena en el mercado, las posiciones de corte individualista se han visto cuestionadas debido a la existencia de situaciones que ponen en duda su veracidad.  En este sentido, la naturaleza misma de la economía ha sido puesta en tela de juicio, en tanto que no se avista claramente cuál es; si es el análisis de la sociedad, si es la predicción o si es la contabilización y acumulación de datos para diversos usos. Esto se complica aún más con sus componentes, pues en la gran cantidad de escuelas del pensamiento económico no existe una convergencia concluyente y aplicable para toda clase de circunstancias.

Ahora bien, es menester siempre que se hablan de estos respectos, hacer mención al tema de la racionalidad del ser, cuyo concepto retumba fuertemente incluso en la actualidad, debido a que otrora era impensado poner en duda aquellos preceptos que lo contienen, pues el ser humano busca siempre maximizar sus beneficios analizando las circunstancias para tomar la mejor decisión para sí, esto es lo que nos dice la economía convencional, donde los modelos económicos asumen que todos los seres humanos se comportan de manera racional siempre, pero ¿es así realmente?. Si bien pueden existir casos donde se tome en cuenta una gran cantidad de posibilidades y opciones previo a la toma de decisiones, el ser humano nunca puede analizar ello en su totalidad, pues existen cosas que desconoce o que, simplemente, pasa por alto. Es por ello que Herbert Simon refuerza estas perspectivas en contra de la racionalidad del ser, agregando que la cognición del ser humano es imperfecta y se encuentra limitada, por lo que aun si pudiéramos contar con toda la información, seguiríamos teniendo fallos en el razonamiento que nos impiden tomar una decisión perfecta. Esto se advierte si tomamos en cuenta el mercado de las inmobiliarias y las crisis que ha atravesado, pues se piensa en este como un sistema estable y totalmente confiable donde las personas analizan todas las posibilidades antes de hacer la compra de una casa. Sin embargo, esto no ocurre dentro de la manera esperada y se generan burbujas económicas que devienen en crisis del sistema financiero y la economía en general. Incluso, a día de hoy, distintas teorías sostienen sus bases en nombre de la racionalidad, pues como en un sistema de competencia perfecta nada falla, el ideal les permite establecer relaciones que en la realidad no se presentan, pero son aceptadas porque se encuentran dentro de los preceptos económicos tradicionales. Esto ha traído múltiples consecuencias que han dejado en evidencia el sistema capitalista y sus fallos, especialmente en lo referente a la libertad del mercado y la supuesta creación de bienestar común por medio de las acciones individuales del capitalista. Esto último, por su parte, ha acentuado aún más la brecha económico-social que ha nacido a partir de las políticas económicas basadas en la libertad del mercado, el cual crea competencia perfecta y pleno empleo, reestructurando y regenerando las condiciones óptimas para todos cuando algún sector económico falla. Así, podemos decir entonces que la racionalidad cae por su propio peso, pues se presume que se encuentra en todo proceso económico, cuando no es así.

Del mismo modo, el actual sistema y su crisis, puede necesitar un pequeño empujón, pues es necesaria una organización del mismo y quizá no tanto reemplazarlo. Esto conlleva a que debamos abstraer aquellas cosas específicas del sistema económico y centrarnos en su naturaleza, estableciendo que su objeto de estudio sea la sociedad, sus relaciones y dinámicas. En este mismo sentido, si la economía es una ciencia social y la sociedad es compleja, ¿por qué no entender la economía como un sistema complejo en su esencia? Con esto, se hace referencia a aquel sistema caracterizado por estar compuesto por agentes conectados, interdependientes, adaptativos y diversos que en conjunto manifiestan propiedades y comportamientos no evidentes a partir de la suma de sus partes, lo que se encuentra en contraposición a las teorías convencionales y sus supuestos de agentes independientes o patrones fijos de crecimiento y un comportamiento lineal (Hilbert, 2015). Esto tiene una serie de implicaciones de manera inherente, entre estas está la obstaculización a los nuevos preceptos que pueden acaecer, pues los campos del conocimiento más rígidos y sus estudiosos se van a negar a aceptar una ciencia cuya naturaleza sea variable y no lineal, porque ello implica la no existencia de leyes. Sin embargo, este mismo es el objetivo de lo complejo: desmontar las certezas mediante la demostración y reconocimiento de anomalías y la búsqueda de su explicación. Por lo que, más que comprender un mercado o un sistema económico y aspectos cuantitativos, lo que se debe buscar es la comprensión de la vida misma (Barrera; 2022), de aquello que interrelaciona un todo que a su vez tiene influencia con su exterior, como ocurre en la Teoría General de los Sistemas, donde para la comprensión de un sistema, se hace necesario involucrar todas las interdependencias de sus partes (Bertalanffy; 1976). De igual manera, la Teoría del Caos (Lorenz; 1963) puede servir de apoyo para lo que se quiere dar a entender, ya que en ella se evidencia que cualquier perturbación en las condiciones iniciales de un sistema, va a tener repercusión en el resultado final. La economía, por tanto, en su esencia se comporta como un sistema vivo y dinámico, cuyas partes se transforman constantemente dando origen a un nuevo agente dentro del sistema. 


Comentarios

  1. concuerdo con el autor al sita a Herbert Simon que dice 'aun si pudiéramos contar con toda la información, seguiríamos teniendo fallos en el razonamiento que nos impiden tomar una decisión perfecta' asumo que es un modo de decir que aunque tengamos los recursos siempre tentemos malas daciones con relación en los mercados que casi siempre con las malas daciones se crean fisis económicas ya sean en un país o en una empresa

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  3. me parece acertado el texto con respecto a la economía, Sabemos lo complejo que puede llegar a ser el mercado y de esta manera tratamos de ser lo mas precisos posibles, pero lo mas seguro es que lleguemos a cometer errores, la economía es como un sistemas complejo de variables que en cualquier momento puede cambiar, pero que tratamos de anticipar con todos los conocimiento que vamos adquiriendo en nuestro proceso como estudiantes, sin embargo la posibilidad de fallar siempre estará ahí presente, pues la economía es elástica y al ser de esta naturaleza hay muchos factores que la condicionan, al ser economistas somos consientes que no llegaremos a una verdad absoluta o a un resultado cien por ciento acertado, pero al aceptar serlo, debemos aceptar su naturaleza y la posibilidad de fallar en muchas ocasiones por todas la repercusiones sociales, economía y políticas a la que esta esta ligada

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